Contra Marruecos, Irán había hecho un gol histórico y conseguido tres puntos de oro para el Grupo B en el Mundial de Rusia 2018.

Ante España este miércoles, los de Carlos Queiroz volvieron a molestar y hasta tuvieron unos segundos de mucha felicidad.

En el segundo tiempo,Saeid Ezatolahianotó de rebote el que era el 1-1 ante La Roja, un tanto también que iba a pasar a la historia. Fue tanta la alegría que hubo una invasión de los suplentes y hasta el propio jugador le agradeció a Dios en el césped.

Sin embargo, el árbitro junto al VAR anuló el gol por un correcto offside del jugador de Irán.