22 de diciembre del 2004. Aquella fue la ultima vez que Sergio Ramos fue al Santiago Bernabéu como rival del Real Madrid y defendiendo los colores del Sevilla. Hoy tocaba volver a ser contrario en un estadio que fue su casa durante una vida y donde hubo homenajes de todo tipo hacía el mítico ‘4’. Jornada de máxima tensión en el hogar del líder de LaLiga y con un inesperado héroe llamado Luka Modric.
Carlo Ancelotti tendría una nueva prueba de fuego en cuanto al armado. Lunin; Lucas, Rudiger, Nacho, Mendy; Tchouaméni, Kroos, Valverde; Brahim, Rodrygo y Vinicius fueron parte de un once con hasta 8 bajas. No había excusas en una jornada llena de ítems en la previa y donde hubo tiempo para todo. Desde reconocimientos a Sergio Ramos hasta un homenaje a la figura de Ilia Topuria como ganador de la UFC días atrás veríamos por un Santiago Bernabéu donde lo que ocurre tanto dentro como fuera del terreno de juego es tan clave para todo el proyecto deportivo-económico que se gesta desde hace años. En cuanto al fútbol, muchas cosas también.
Todo empezó con Sevilla y una línea de 5 que buscaba instalarse en campo contrario. Los blancos esperaban para salir a la contra con una formación que por primera vez en casi un mes tenía dos centrales naturales. Eso sí, lo curioso llegó cuando a los siete una contra de los andaluces de milagro no termina con En-Nesyri marcando el 0-1 tras un gran pase de Isaac Romero. Perdonar así cuesta y mucho más en un feudo donde la contraparte apenas hace lo mismo.
La acción comenzó al 12 con Nacho recuperando en tres cuartos ante En-Nesyri. Ahí la pelota cayó para un Vinicius que de zurda cambió de frente para encontrar a un Lucas Vázquez que lejos de dudar en el mano a mano definido sutil y abajo a la derecha. Pedía falta Sevilla, la cosa se iba al VAR y ahí González Fuertes dictaminaba falta sobre el marroquí. Gritos de ‘corrupción’ en el Bernabéu para terminar con una semana donde no olvidemos, la directiva andaluza denunciaba los videos del local contra los árbitros.
Desde entonces hubo un valle de pocos aciertos y muchas transiciones de pasos de ambos sin éxitos. Sevilla se hacía fuerte en el paso del tiempo y gracias a un buen trato de balón que los de Ancelotti no terminaban de interceptar. Hubo algunos intentos antes del descanso, pero la sensación de una noche tan larga como en aumento de dificultad se encontraba en el aire. Fede Valverde y un gran remate de 30 metros atajado por Nyland al borde del descanso, la última de una primera parte plaga de polémica.
Tensión total
Volvimos del entretiempo sin cambios y con un Real Madrid pegando al palo derecho con solo tres minutos encima. Un centro de Vázquez encontraba en subida a Fede Valverde para generar el primer gran aviso del complemento. Sevilla seguía fiel a una línea de 5 y un planteo solidario que desesperaba a los Brahim-Vinicius-Rodrygo. Incluso generarían un paradón de Lunin en una contra donde un centro de tres dedos de Ocampos vio al ucraniano evitar un gol cantado para Romero. Empezaba el intercambio de golpes y a estos se sumaba un Rodrygo que al 54 veía su derechazo rozar otra vez la madera.
Despertaba el Bernabéu con otra parada de Nyland a Vinicius y es ahí donde Real Madrid más cómodo se siente. Empezaba un asedio donde entre Vini, Rodrygo, Mendy, Valverde y hasta Kroos bombardeaban una portería que cada vez parecía más pequeña. Todo esto en medio de ver como el árbitro Díaz de Mera se lesionaba y tenía que ser sustituido por el cuarto. Fernández Buergo, de apenas 29 años, a un coliseo blanco tan caliente como con el tiempo apretando.
Los problemas son de Girona
Ingresó Modric al 73. Fue el primer cambio de un Real Madrid con pocas posibilidades atrás por la larga lista de bajas que se tiene ahora mismo. Una ovación gigante para un hombre que vive una temporada especial en todos los sentidos y que puede ser la última. Gracia divina, suerte, estrella o lo que sea, la noche le tenía reservado abrir la contienda con un gran remate de media distancia al 81 que rozando el palo izquierdo de Nyland ingresaba. Estallido total en un Bernabéu que volvía a sentirse un poco más cerca del objetivo.
Mañana Girona recibe a Rayo Vallecano y lo hará a 9 puntos de los merengues. También uno por debajo de un Barcelona que termina el domingo como escolta. Se empieza a cerrar LaLiga y en parte gracias a un Luka Modric que veremos si hoy no marcó su último gol para la casa blanca del fútbol. 1-0 para los de Ancelotti y una batalla menos.