270 minutos por delante, un título en juego, dos semifinales y en medio Brasil mirándole en cada jornada. Así se levanta hoy un Carlo Ancelotti que pronto será puesto a prueba como nunca en este Real Madrid donde la Copa del Rey y el futuro de su entrenador pasan por Sevilla. Un récord de 41 años, al alcance del estratega de las cinco Champions League.
Real Madrid medirá fuerzas mañana con Osasuna por una Copa del Rey que le llevará a Sevilla, que puede ser el tercer título de la temporada y que por encima de todo, supone uno de los tres exámenes de peso que tendrá que superar el italiano para seguir con posibilidades de continuar al frente del banquillo Merengue. Ganar el torneo del KO, indispensable para cumplir su contrato hasta el 2024.
Pero mientras tanto sigue habiendo ruido por el futuro de un Ancelotti al que Ednaldo Rodrigues, presidente de la CBF, continúa situando como una prioridad para la Verdeamarelha. Tras las palabras del dirigente, por medios como AS o Relevo no dudan que van a esperarle hasta el último día: “Le dimos seguimiento y también comprobamos si tenía algún tipo de voluntad. Lo tengo como un plan A. Estoy hablando por primera vez de una manera muy abierta y no tiene sentido en ocultar esta preferencia”.
A romper 40 años de historia
Antes de enfrentarse con Manchester City, con Pep Guardiola y con Erling Haaland, Ancelotti medirá fuerzas con un Osasuna que sueña con esa Copa del Rey que no pisa Real Madrid desde la temporada 2013/2014. ¿El entrenador de los Merengues por dicha fecha? Un Carletto que en caso de vencer en La Cartuja de Sevilla mañana, será el cuarto entrenador de los blancos en hacerse dos veces con un trofeo donde aunque creerlo, ha dado más dolores de cabeza que alegrías a los blancos a lo largo de su historia.
Solo Paco Bru (1934-36), Miguel Muñoz (1962-70) y Luis Molowy (1974-82) han podido levantar dos veces un trofeo que no pisa Real Madrid desde hace casi 10 años, que será clave para la continuidad de Carlo Ancelotti y que llega solo unas horas después de que la CBF no oculte que ver al italiano por el Maracaná es la máxima prioridad de todo el pueblo brasileño. Empiezan los 270 minutos del año.