Liverpool y Chelsea decepcionaron en Anfield. El décimo y undécimo de la Premier League podían cambiar su situación con un triunfo, pero no pudieron romper el cero. Fue empate entre estos dos equipos en un partido que tuvo el debut de Mykhaylo Mudryk, que ya generó impacto en pocos minutos.

El partido fue de menor a mayor, pero fue un fiel reflejo de la situación de ambos equipos en la tabla de posiciones. El primer tiempo se contuvieron y en el segundo trataron de hacer un poco más, pero quedaron a deber. Lo más destacado fue el ingreso de Mudryk, quien con un par de acciones demostró que puede cambiar la imagen de Chelsea cuando tenga continuidad.

Parecía que el partido empezaba de gran manera, luego de que Chelsea llegó al primer gol y nos deparaba un encuentro con mucho vértigo. Sin embargo, fue un oasis en un desierto sin nada de fútbol. En primer lugar porque el tanto fue anulado a instancias del VAR por offside de Havertz, quien había convertido. Y en segundo porque después de esto, casi no pasó nada.

No hubo muchas situaciones de peligro ante el repliegue de ambos equipos buscando más contención que juego. Los 'Blues' parecían mejores en el arranque teniendo más la pelota y buscando también sorprender con pelotazos para los de arriba, luego de los 'Reds' achicaban líneas. Poco a poco, creció el equipo de Jürgen Klopp y terminó en mejor forma con algunas escapadas de Salah, pero que no terminaban en nada.

Para los primeros minutos de la segunda parte, el partido continuó sin cambios en cuanto al trámite. Pero, al minuto 55, Graham Potter metió a Mykhaylo Mudryk para su debut absoluto y su presencia, así como sus jugadas generaron impacto. En la primera clara del ucraniano, hizo un pie a pie perfecto para tener su primera chance, pero se quedó sin ángulo ante la rápida reacción de Alisson. Luego, tras un centro de Ziyech, quedó solo en el segundo palo, pero no pudo parar bien el balón o hubiese sido su primer tanto.

Liverpool, por su parte, dispuso del ingreso de Darwin Núñez, quien tuvo algunas jugadas aisladas en donde mostró que su presencia ayuda al ataque, más allá de no ser el goleador que esperaban. Sea con desmarques o acciones de contraataque en velocidad, el uruguayo también condiciona a las defensas.

Sin embargo, no hubo mucho más en un partido que, en la previa, era una gran oportunidad para ambos de dar vuelta la página y salir adelante. Sin embargo, fue más de lo mismo que se ha visto a lo largo de la campaña. Mucho trabajo para Klopp y Potter para cambiar esto.