Los resultados todavía no llegan en el terreno de juego, pero en los despachos todo marcha sobre ruedas y gran parte de esto pasa por una gestión sin precedentes a corto plazo por el Reino Unido que genera tanto asombro como envidia. Todd Boehly revoluciona al Chelsea a base de fichajes que ni siquiera el Fair Play Financiero de la UEFA puede interceptar.

Los 425 millones de euros invertidos solo en los últimos seis meses reflejan las intenciones de un empresario norteamericano decidido a seguir acrecentando los gastos de una liga que el verano pasado dejó más de 2.500 millones en toda Europa. ¿Pero cómo? ¿Cómo puede Chelsea gastarse semejantes sumas de dinero sin tener problemas con el Fair Play Financiero de la UEFA y de Aleksander Ceferin? Boehly, un adelantado a su tiempo.

Mykhailo Mudryk, Benoit Badiashile, Wesley Fofana, Detro Fofana, Cesare Casadei, Carney Chukwuemeka, Marc Cucurella y Gabriel Slonina, los fichajes de una ventana de incorporaciones que ni genera preocupaciones en Stamford Bridge ni roces con los principales entes de control del viejo continente. La clave, tal y como reflejan desde Calcio E Finanza o Sky, pasa por afrontar una nueva fórmula que puede revolucionar el mercado.

Un Masterclass financiero

Todos los nombrados en el último párrafo firmaron como mínimo hasta el 2028 y máximo hasta el 2031. Cifras no menores y que ganan más fuerza viendo las explicaciones de Sky sobre como se amortizan los sueldos de un futbolista en el viejo continente: “Lo que el Chelsea ha decidido hacer es repartir el coste de los jugadores al firmarlos con contratos muy largos. Los acuerdos por más de 5 temporada deben pasar por la legislación nacional para ser aceptados”.

"Al firmar a Mudryk en un contrato de ocho años y medio, la forma en que se maneja con fines contables y de Fair Play Financiero, es que toma ese coste de 88 millones de libras esterlinas y lo divide entre ocho años y medio", continúan desde ambos medios para dejar en claro como el astronómico fichajes del ucraniano solo le significará al Chelsea por temporada un total de 10 millones de euros frente al Fair Play Financiero.

Dicho cóctel permite al Chelsea no tener problemas con UEFA, afrontar un promedio de solo 45 millones de euros frente al Fair Play Financiero cada 12 meses tras haber invertido más de 400 kilos en un solo verano y seguir apostando por la reconstrucción de un club patas arriba desde la marcha de Roman Abramovic. Todd Boehly marca el camino y mientras espera por resultados en el césped, cambia el paradigma de como invertir en un fútbol europeo donde Nyon aprieta cada vez más a los clubes.