La Premier League se encuentra más atenta que nunca a los conflictos que se han tomado Ucrania y que ya tuvieron como primera consecuencia la salida de Roman Abramovich por su relación con Vladimir Putin. En medio de las duras medidas que han congelado Chelsea, Manchester City empieza a ser observado por el gobierno Británico por las decisiones de sus dueños. ¿Pueden seguir los pasos de los Blues?
Chelsea fue sancionado al igual que todos los activos de Abramovich producto de la cercanía de este con el mandatario ruso. En una serie de decisiones para la historia en la mejor liga del mundo, los de Stamford Bridge se han visto totalmente mermados en materia económica, obligando al hombre que levantarse el imperio al oeste de Londres a vender el club lo antes posible. La política inglesa mira ahora a la ciudad de Manchester.
Mansour bin Zayed Al Nahayan, propietario del City y primer ministro de los Emiratos Árabes Unidos, se encuentra ahora mismo en la mira de los mismos dirigentes que sacasen a Abramovich del Chelsea. ¿El motivo? Sus reuniones con mandatarios cercanos al régimen de Putin y lo que en Inglaterra consideran como: “Actos que no contribuyen a la paz”.
¿Chelsea 2.0?
El dueño del Manchester City habría sido fotografiado junto al primer mandatario sirio Bashar al-Assad según apuntan desde The Telegraph y Sky. Un hecho no menor teniendo en cuenta las tensas relaciones que existen a día a de hoy entre el gobierno inglés y el estado de Oriente Medio, donde se declaran como aliados de Vladimir Putin incluso antes de que explotase la guerra en Ucrania.
The Telegraph y Sky apunta en una entrevista al diputado Chris Bryant que las investigaciones sobre los nexos de Mansour con gobiernos cercanos al mandatario ruso han comenzado, tal y como ocurriese con Abramovich semanas atrás: “Me pregunto si es la persona adecuada para ser propietario de un club de fútbol. El Reino Unido sigue oponiéndose a cualquier normalización de las relaciones con el régimen sirio”.