La versión 2.0 de la Premier League viene en camino y da nuevos pasos al frente de cara a reformar un torneo que domina el paneta a nivel económico, que prepara cuatro grandes cambios en sus estamentos y que ya confirma como su plan anti-Superliga se ha puesto en marcha. El Gobierno mueve todo.
Por medio de un extenso comunicado en sus redes sociales y página web, desde el torneo reconocen ya tener en sus manos todas y cada una de las propuestas realizadas desde el Ejecutivo con el fin de trazar un Libro Blanco que marque la versión 2.0 donde se vienen cambios en el papel que cumplen los aficionados, en el Fair Play Financiero, en las libertades de los clubes en Europa y en la protección de los símbolos de los equipos. Se pretende máxima trasparencia en la Premier.
“La Premier y sus clubes considerarán cuidadosamente el plan del Gobierno para que Inglaterra se convierta en la primera nación importante en hacer del fútbol una industria regulada gubernamentalmente”, palabras de la liga inglesa para aplaudir la entrada del Ejecutivo, la protección de su pirámide e igualmente para pedir libertad en la atracción de capital extranjero, primera gran piedra para entender el poderío económico que tiene el certamen desde hace 30 años.
Anti-Superliga
Se pretende instalar un mayor control a las fortunas extranjeras que pisan el Reino Unido, pues los recientes casos de denuncias contra Manchester City, la figura de nombres como Roman Abramovic y la entrada de Arabia Saudita con el Mohamed bin Salmán (acusado de aprobar al asesinato del periodista Jamal Khashoggi) levantan todas las alarmas.
Habrá mayor control del Fair Play Financiero, voz para que los aficionados eviten cambios de camiseta o escudo sin su consentimiento y la negación a decisiones individuales de los clubes que se traducen en un ataque a la Superliga. Hay mucho dinero en juego y las pretensiones del Gobierno en relación con el torneo creado desde 2021 son claros desde la Administración de Boris Johnson.
El Fan-Led Review, principal promotor de todo lo repasado hasta aquí, marca en su Libro Blanco la necesidad de conseguir la aprobación de toda la Premier League para instalar la imposibilidad de unirse a torneos externas como la Superliga o cualquier tipo de proyectos que no cuenten con el aval de la FA. Todo se encuentra ya en manos del comité del torneo y se espera que antes del final de temporada sea aprobado, dictan desde BBC.