Queda el final de LaLiga, la definición de la Copa del Rey y por supuesto la UEFA Champions League, pero Real Madrid ya pone sus ojos en un mercado de fichajes donde no solo traer nuevas cartas al Santiago Bernabéu supone un motivo de interés y trabajo para el conjunto Merengue. También llegará el momento de dar baja a diversas fichas que pueden dejar el club en los próximos meses y donde dos nombres resaltan por encima del resto.
Las renovaciones de Luka Modric, Toni Kroos y Karim Benzema se dan prácticamente como un hecho en estos momentos, Endrick llegará desde Palmeiras en verano del 2024 y todos los esfuerzos del club en cuanto a fichajes se refiere pasan ahora mismo por Jude Bellingham y por si se la da la oportunidad, encontrar un ‘9’ suplente de garantías ante la salida de Mariano y a la espera de tomar decisiones con Álvaro Rodríguez. Carlo Ancelotti toma nota.
Pero para que lleguen nuevos miembros a la plantilla hay que abrir huecos y es ahí donde dos nombres puntuales empiezan a ganar fuerza en los medios como esos primeros descartes que hace el conjunto blanco de cara a la próxima temporada. Nada es oficial de momento, pero la postura de Real Madrid parece clara y la situación contractual de ambos futbolistas ayuda pensando en un divorcio a finales de temporada.
Cambios en los laterales
El primero de los apuntados es Álvaro Odriozola. El lateral vasco, con contrato hasta el 2024, habría abierto la puerta a dejar Real Madrid en los próximos meses tal y como reportan desde Relevo . Confirman a Bolavip que su profesionalidad nunca ha sido puesta en duda por el conjunto Merengue y desde medios como El Desmarque se habla de Real Sociedad y Athletic Bilbao como los más interesados en sus servicios.
Que Fran Garcia vuelva desde Rayo Vallecano para el 1 de julio tampoco es gratuito y es ahí donde la Cadena SER nombra a Ferland Mendy como otro futbolista que tiene papeletas para dejar Real Madrid de cara al verano. El francés, con contrato hasta el 2025, se ha perdido ya hasta 21 encuentros por lesión que disparan las alarmas en la directiva. Si llega una buena oferta (cercana a 50 millones de euros), nadie le cerrará las puertas.