La UEFA Champions League regresó a la parte blanca de la capital española, donde Real Madrid y RB Leipzig fueron unos de los protagonistas de una segunda jornada del grupo F donde un llamativo detalle no pasó desapercibido para nadie. El césped del Santiago Bernabéu no mostró su mejor cara en medio de las obras que se toman el coliseo Merengue. Estos son los motivos detrás de un inesperado revés para la entidad.

Volvía la Orejona a la casa de un Real Madrid que ante Leipzig abría la temporada europea para un estadio que en medio de una millonaria remodelación y ese proyecto con el que pretende cambiar para siempre sus finanzas, recibía a los pupilos de Marco Rose con un inesperado protagonista que lleva días dando guerra: el césped.

Desde el encuentro ante Mallorca que pueden verse diversos pozo en el césped de un Real Madrid que ha sufrido como nunca el calor del final del verano en el viejo continente. Las temperaturas en la capital española han estado hasta 8 grados por encima de media, castigando un verde que sumado a las obras y la acumulación de partidos, sufre como pocas veces se le ha visto.

Calma y un plan por delante

Desde el club piden tranquilidad en este sentido, marcando como todo tarde o temprano volverá a la normalidad. La ecuación es clara, Real Madrid sufre como toda Europa un verano de récord y donde la necesidad de competir gracias al calendario se ha convertido en su peor aliado en este sentido.

Habrá que esperar hasta inicios del mes de octubre para volver a ver la mejor versión del césped del Santiago Bernabéu. 2 de octubre ante Osasuna en la capital, el día donde los Merengues esperan que el castigado verde de su coliseo recupere la mejor forma posible. Seis partidos le quedan al feudo blanco antes del Mundial de Qatar.