Real Madrid llegó al Estadio Mestalla ya sin nada por jugar: campeón de LaLiga definido (FC Barcelona) y ya clasificado a la UEFA Champions League de la temporada que viene. Pero para el que sí se trataba de un encuentro trascendental era para el Valencia que está tratando de escaparle a la zona del descenso de la tabla de posiciones.

Finalmente el elenco ché se quedó con las tres unidades al ganar el cotejo mediante el tanto que anotó Diego López Noguerol a los 33 minutos del primer tiempo y, de esta forma, le sacó cinco puntos de distancia al Real Valladolid, el equipo que más cerca tiene de los que está perdiendo la categoría (restan tres jornadas del calendario pautado).

Eso en lo que respecta a lo deportivo que, al final, terminó siendo lo que menos trascendió de la jornada en el histórico recinto de la ciudad portuaria, dado que Vinícius Júnior, una vez más, quedó envuelto en el centro de la polémica por gritos racistas que habría recibido por parte de un grupo de aficionados del Valencia ubicados detrás de una de las porterías.

Esta vez, a diferencia de los casos anteriores -que fueron igual de lamentables-, el brasileño pudo identificar a quien habría sido su agresor, de tal modo que lo señaló y hasta mantuvo una discusión que generó tanta polvareda que el encuentro debió ser detenido durante unos instantes para disipar la animadversión.

Semejante escándalo provocó incluso que Carlo Ancelotti interviniera y llamara a Vinícius con la intención de hablarle y tranquilizarlo. Pero nada pudo enfriar el clima que se había elevado. De hecho, Vini terminó siendo expulsado minutos después por un encontronazo con Hugo Duro, coronando así, una tarde para el olvido para los merengues.