Luego de haber dominado la presente edición de LaLiga desde el comienzo, Barcelona concretó este domingo el objetivo de volver a ser campeones del certamen español. Tras años de crisis futbolística, el equipo comandado por Xavi Hernández logró levantar el trofeo más preciado del país.

El triunfo de Real Madrid ante Getafe del último sábado obligaba al culé a obtener la victoria en el derbi catalán para terminar con la espera y proclamarse justos campeones de la cita. Fue un abultado 4-2 ante Espanyol, con los descuentos sobre el final, el que le dio el título al blaugrana este domingo.

Así, Barcelona desató los festejos con cuatro jornadas de anticipación, que terminarán siendo anecdóticas. En el campo del juego, los jugadores comenzaron a festejar en el círculo central, pero la invasión de decenas de fanáticos de Espanyol los obligó a correr hacia los vestuarios, en dónde continuaron con los cánticos.

Mientras todo el plantel bailaba y gritaba, un desatado Joan Laporta ingresó al vestuario con gran exaltación para sumarse a la celebración. En el ingreso lo empaparon, pero el mandatario continuó su camino para unirse a una ronda de futbolistas con los que compartió la alegría.