Boca había dominado con superioridad el primer tiempo y pudo irse al descanso en la final ante Tigre ganando por 1 a 0 con el gol sobre el final de Marcos Rojo, pero en el complemento comenzó pasándola mal por la contundente reacción del Matador.

Es que los de Diego Martínez acorralaronal Xeneize en su arco y no le daban capacidad de reacción a los de Battaglia. Y por eso, cuando Boca peor la pasaba, llegó un gol sacado de otro partido.

Advíncula sacó el lateral por el sector derecho, Alan Varela la abrió para Fabra, quien vino al trote desde el fondo, y así como recibió se acomodó y le pegó desde más de 25 metros al primer palo. Pese a la gran volada de Gonzalo Marinelli en el arco de Tigre, nada pudo hacer contra la furia del remate del colombiano, convirtiendo así uno de los mejores goles de la Copa de la Liga en un momento clave.

Boca no la pasaba bien, pero el gol de Fabra volvió a inclinarle la balanza a su favor para el cierre del partido. Además de la belleza del zapatazo, también tuvo un enorme valor. ¿Se consagra el Xeneize gracias a este gol?