Boca se dio un nuevo golpe en la temporada, esta vez en Copa Argentina y contra Vélez, en un partido que Juan Román Riquelme calificó como “divertido”, para los televidentes que no eran hinchas de ninguno de los clube protagonistas. Con esto, el Xeneize quedó sin chances de ser campeón en 2024 y además le resta solo una manera de clasificarse a la Copa Libertadores 2025.
Es por esto que Juan Román Riquelme bajó anoche al vestuario de Fernando Gago y habló con el plantel, como ya lo hizo en más de una ocasión. Esta es la primera vez que lo hace con Pintita como DT, pero la metodología y el objetivo fue el mismo.
Es que Román se dirigió a los jugadores con un mensaje concreto que duró un par de minutos: levantar cabeza y dejar todo en los tres partidos que quedan. Boca debe recibir a Gimnasia, visita a Newell’s y enfrenta en La Bombonera a Independiente. La meta ahora es sumar 9 de 9 y clasificarse por tabla anual a la próxima Libertadores.
Después de la eliminación, el presidente de Boca habló con la prensa y pese a que intentó bajar la agitación con sus palabras, sí es consciente de la situación. Para el Xeneize, sería fatídica una nueva ausencia de la Libertadores y Riquelme lo sabe.
El otro tema que se tratará en la semana es qué pasará con Luis Advíncula. El peruano recibió la tarjeta roja ante Vélez en una expulsión que no condice con un jugador de su nivel y habrá que ver qué repercusión tiene en el vestuario.
Fernando Gago fue claro en conferencia de prensa: “Cometió un error y lamentablemente nos dejó con uno menos. Son situaciones del juego que hay que sobrepasar. Trataremos de corregir y que no vuelva a suceder. De los errores siempre se tiene que aprender”.
Está claro que la expulsión no cayó bien, la duda es si esto ameritará castigo por parte de un cuerpo técnico que ya ha sancionado a jugadores como Gary Medel, Jabes Saralegui, Frank Fabra, Juan Ramírez y hasta Edinson Cavani, en este caso por haber llegado tarde a una charla técnica.
Para Boca, jugar la Copa Sudamericana es un castigo. Ya lo fue en 2024 y que esto se repita sería incluso peor. Aunque Riquelme no lo diga, lo sabe, porque en este club, como ya dijo en su momento, “la Copa Libertadores vale como 10 campeonatos argentinos“.