Marcos Rojo llegó al Estadio Monumental con un look muy particular. Preparado para ser el capitán de Boca ante River y de alcanzar su décimo partido consecutivo como titular, lució una gorra con una letra “B”. De esta manera, el defensor le puso picante al encuentro más emblemático del fútbol argentino.
El líder del plantel Xeneize, que acostumbra a tener gestos de provocación en cada cruce contra el clásico rival, volvió a hacer de las suyas. Y esta vez no lo hizo dentro del campo de juego, sino que lo tenía preparado desde mucho antes. Porque ni bien ingresó a las instalaciones del Millonario ya portaba su característico gorro.
En ediciones anteriores del Superclásico, Rojo ya tuvo momentos en los que intentó ganarse el cariño de sus hinchas con acciones de este tipo. No solo como en este caso, sino que también con gesticulaciones hacia la tribuna contraria. Pero también en su rol como capitán lo hizo dentro de la cancha faltando al protocolo.
En el enfrentamiento de 2022 que se jugó en La Bombonera y ganó Boca por 1-0 con gol de Darío Benedetto, Marcos Rojo se negó a esperar a River y a la terna arbitral. Tiró un pelotazo al aire y corrió hacia el centro de la cancha, dejando atrás la típica salida que establece la Asociación del Fútbol Argentino desde hace algunos años.
Y en esta ocasión volvió a serle fiel a su tradición. Si algo le faltaba al duelo entre los dos equipos más importantes del país para ponerle mayor expectativa, el capitán del Xeneize aportó su parte, que pareciera que siempre las ingenia para subirle la temperatura al Superclásico.
