Está claro que Marcos Rojo no está pasando por su momento más feliz en Boca. El zaguero volvió a desgarrarse cuando estaba cerca de regresar a las canchas, significando un fuerte golpe anímico tanto para él como para el resto del grupo. En las últimas horas, el capitán del equipo abandonó el país.
Con permiso de Juan Román Riquelme, de Jorge Almirón y del Consejo de Fútbol; el ex-Manchester United se fue la Argentina con su familia. Acompañado por su esposa e hijas, el jugador partió rumbo a Miami tras haber sido licenciado por la institución.
Más allá del descanso lógico (Rojo no se había tomado vacaciones para recuperarse bien) luego de la frustración por tantas lesiones, el objetivo de Rojo es visitar a algunos especialistas para tratar los recurrentes problemas musculares que viene sufriendo luego de su larga inactividad. Su fecha de regreso es incierta.
El viaje de Rojo despierta incertidumbre, principalmente porque se da a un mes de que se disputen los octavos de final de la Copa Libertadores. Su presencia en esa cita es una incógnita. Mientras tanto, sigue sin renovar su contrato y Boca busca un central.