Cada vez falta menos para el Superclásico del fútbol argentino. El próximo sábado, desde las 16 horas, Boca recibirá a River en La Bombonera por la fecha 15 de la Liga Profesional. Será un duelo de realidades y presentes distintos ya que los de Diego Martínez están enfocados al 100% en el torneo local, mientras que los de Marcelo Gallardo están en medio de la serie de cuartos de final de la Copa Libertadores ante Colo Colo. Así y todo, promete ser un duelo apasionante.
Quien jugó varios clásicos en la década del 90 con la camiseta de Boca fue Carlos Mac Allister. En diálogo con Súper Mitre, el Colo le puso picante al Superclásico: “Los cagones no hacen historia, los Boca-River se juegan a morir. Boca tiene que convertirse en un equipo arrollador porque la historia de Boca nunca fue meterse atrás. Hay que salir a ganar en todos lados. Va a ser un lindo clásico, los dos necesitan ganar”.
El paso de Carlos Mac Allister por Boca
Surgido de Argentinos Juniors, Carlos Mac Allister arribó a Boca en 1992 y ese mismo año fue campeón del Apertura. En 1993 obtuvo la Copa de Oro con el club de la Ribera, en el cual permaneció hasta 1996 cuando llegó Carlos Bilardo a la institución. En total, el Colo disputó 150 partidos en el Xeneize, marcó ocho tantos y obtuvo dos títulos. Su carrera continuó en Racing, elenco en el que jugó por dos temporadas hasta que en 1998 llegó a Ferro para poner punto final a su trayectoria deportiva. Desde hace unos años está en el mundo de la política, donde llegó a ser diputado nacional y Secretario de Deportes.
¿Cómo podría formar Boca en el Superclásico?
Si bien Diego Martínez todavía no lo confirmó y esperará a algunos jugadores que vienen tocados, el probable equipo para enfrentar a River sería: Sergio Romero; Luis Advíncula, Cristian Lema, Aaron Anselmino, Marcos Rojo, Lautaro Blanco; Cristian Medina, Pol Fernández, Kevin Zenón; Miguel Merentiel y Edinson Cavani. Si Cavani no llega en óptimas condiciones, en su lugar jugaría Milton Giménez, que viene con buena racha goleadora. De confirmarse esta alineación, el entrenador continuaría inclinándose por la línea de cinco en el fondo.