Marcelo Gallardo lo ha ganado casi todo en River, donde los cruces coperos contra Boca se transformaron en su mayor bandera. Sin embargo, no todos los hinchas del Xeneize le guardan un mal recuerdo. Daniel Osvaldo, exjugador y fanático del club de la Ribera, solo tiene palabras de elogio para el Muñeco.
En un stream de El Gráfico, el delantero con pasado azul y oro reveló: “Ojalá el Muñeco Gallardo no hubiese sido de River. Ojalá me hubiese dirigido porque creo que hacía 20 goles por partido con él. Se ve de afuera que sus jugadores los hace rendir al máximo, que llegan al tope de sus posibilidades”.
Sin ir más lejos, la última vez que se cruzó con el Muñeco como jugador de Boca fue en el recordado e histórico Superclásico del gas pimienta en la Bombonera. Luego, una vez en Banfield, visitó el Monumental, recibió algunos silbidos y también expresó su respeto hacia el vigente DT de La Banda.
“Al Muñeco lo felicité, porque me parece el mejor entrenador de Argentina. Le deseé lo mejor y él me dio la bienvenida”, dijo tras su cruce con Gallardo en Núñez allá por el 2020. El recuerdo es grato y los elogios trascienden las dos camisetas más pesadas del fútbol argentino.
El nuevo palito de Daniel Osvaldo a Guillermo Barros Schelotto
En la misma entrevista con El Gráfico, Osvaldo tuvo que elegir al entrenador que le hubiera gustado que lo dirija -contando internacionales- y al que le hubiera encantado evitar. Lógicamente, el palo a Guillermo Barros Schelotto iba a llegar en cualquier momento de la respuesta.
“¿Puedo pedir cualquiera? Me hubiese encantado ser dirigido por Ancelotti. Y el que no me hubiese gustado es obvio, pero no lo voy a mencionar porque no lo conoce nadie”. Sin dar su nombre, Dani Stone vuelve a dejar en claro lo mal que quedó la relación luego de que el Mellizo le haya puesto punto final al ciclo del delantero en Boca por el episodio del cigarrillo en el vestuario.
De todas formas, pese a que su salida del Xeneize fue un capítulo negro en su carrera, Osvaldo sigue a Boca como un hincha más, incluso apareciendo en la Bombonera para alentar al club de sus amores, y la respuesta del público es recíproca. Como se dice en redes, las calles no olvidan.