Victoria, valla invicta, goles de ambos 9, que por primera vez marcan en el mismo partido, destellos de calidad e ingenio de Lionel Messi. El balance de la Selección Argentina es recontra positivo ante un rival incómodo como Canadá, que tuvo su momento para marcar goles pero Dibu Martínez estuvo colosal.

Además hubo ajustes del entrenador que también explica la superioridad en el segundo tiempo. Esa línea de cinco defensores con Nicolás Otamendi entre Cuti Romero y Licha Martínez, con Nahuel Molina y Marcos Acuña por las bandas, luego reemplazados por Gonzalo Montiel y Nicolás Tagliafico, respectivamente.

El ingreso de Gio Lo Celso, primero incómodo bien abierto en la zona de Ángel Di María, con otras características. El ajuste y la corrección con Alexis de cinco, Rodrigo De Paul de ocho y Lo Celso de 10. Y arriba Messi con Julián primero y después con Lautaro Martínez.

Messi no estuvo tan fino para la definición, pudo haber hecho un gol para cerrar el estadio pero Derek Cornelius se lo negó, al igual que el arquero Maxime Crépeau que tapó situaciones claras tanto suyas como de Lautaro.

En el segundo tiempo la Argentina fue muy superior, por lo menos dos goles de distancia había ante un rival que realmente se la va a poner incómoda tanto a Chile como a Perú.

También para Scaloni es hora de arrancar una competencia oficial con victoria. Creo que hay varias cosas positivas para analizar y creo que por la complejidad del rival y el contexto del partido, sumado a una cancha en pésimo estado que conspiró incluso contra definiciones de mano a mano. También la cancha es un factor para entender por qué algunas cosas al equipo argentino no le fluyeron.

Aun así, el balance es redondo. El próximo partido será contra Chile en New Jersey, veremos qué hace La Roja contra Perú en su debut el viernes, pero la realidad es que nos vamos con buenas sensaciones tras el debut en Atlanta.