En el Hard Rock Stadium de Miami, en el marco de la final de la Copa América de Estados Unidos, la Selección de Argentina y la Selección de Colombia se enfrentan para conocer al campeón del certamen continental, y a su vez, el clasificado a la Finalissima, donde espera España.
Para este encuentro, se agotaron las entradas, por lo que el estadio estará repleto con 65,326 espectadores presentes, divididos en hinchas de la Albiceleste, y en un mayor porcentaje, en aficionados del seleccionado cafetero. La particularidad de esto, es que los fanáticos estarán mezclados en las tribunas.
Esto se debe pura y exclusivamente a una decisión de Conmebol, el ente organizador de este certamen, que hizo lo mismo a lo largo de todo el torneo, juntando a los hinchas de los dos equipos protagonistas en las tribunas, sin diferenciar un sector para el elenco que hace de local y el que hace de visitante.
La medida tomada por la organización de la Copa América, es usual en el fútbol internacional, ya que eso también ocurrió en la última edición de la Eurocopa disputada en Alemania, así como también en la última Copa del Mundo, que ganó la Albiceleste en Qatar en 2022.
El partido se retrasó media hora
Debido a nuevos incidentes en las cercanías del Hard Rock Stadium, la Conmebol decidió postergar el inicio del encuentro por media hora. Este conflicto, surge por los hinchas que quisieron ingresar sin entrada, por lo que se tuvo que cerrar nuevamente el estadio.
Disturbios en la previa de la final
Horas antes del inicio del encuentro, mientras los hinchas ingresaban al estadio, la seguridad decidió cerrar los ingresos, ya que muchos aficionados intentaron entrar sin tener entrada. Debido a esto, hubieron corridas a simpatizantes colombianos, que se pelearon con los policías, y algunos de ellos tuvieron que ser trasladados a hospitales por heridas.
Los incidentes que ocurrieron en la Copa América
En la semifinal entre la Selección de Colombia y la Selección de Uruguay, ocurrieron incidentes entre los hinchas de ambas selecciones, ya que una vez consumada la clasificación de los colombianos, entre cargadas y discusiones, los aficionados armaron una batalla campal.
Por esta pelea, al ver que estaban atacando a sus familiares, decidieron intervenir e ingresaron a las tribunas para intentar separar. Por estos disturbios, la Conmebol armó un expediente, donde informó a 11 jugadores dirigidos por Bielsa, que podrían ser suspendidos y cumplir la sanción en Eliminatorias.
Esto generó el enojo de Marcelo Bielsa, que en la conferencia de prensa previa al partido contra Canadá, atacó sin filtro a la organización del certamen, afirmando que no deberían sancionar a sus jugadores, y que las mismas deberían caer para la seguridad, que no hizo bien su trabajo.