En el primer semestre del 2025, Independiente fue protagonista en la Copa de la Liga al llegar a las semifinales, y también tuvo su participación de manera vibrante en la Copa Sudamericana, liderando su grupo y consiguiendo firmes victorias en el mismo. Ahora, el conjunto de Julio Vaccari busca ir por todo, y Rodrigo Rey -referente e indiscutido titular del Rojo- lo sabe muy bien.
En diálogo con BOLAVIP, a horas del partido ante Sarmiento de Junín, en el que harán su debut en el Torneo Clausura, el experimentado arquero de Independiente habló de lo que pretende su equipo para este 2025, y repasó su carrera en general, incluyendo aquel paso en inferiores por River, su arribo desde Río Cuarto de muy joven, su experiencia en el exterior y los motivos de su salida del Millonario.
-Para una persona de un pueblo del interior del país, ¿Cuán difícil es llegar a un club importante y qué tipo de obstáculos debe afrontar?
-Difícil es para todo el mundo en el fútbol. Sobre todo para llegar a clubes con la trascendencia como Independiente o de chico en River. Para los chicos del interior, lo que tiene distinto es el tempranero desarraigo que se tiene que vivir sí o sí cuando te venís a un club. Los clubes de primera no están en las zonas de pueblo y te toca mover. Es un obstáculo para superar, que en mi caso me sirvió para madurar rápido y para darme cuenta que, para ser futbolista profesional, hay que ser capaz de superar adversidades.
-¿Por qué te fuiste de River? ¿Qué se te cruzó por la cabeza al momento de salir del club?
Me fui por decisión propia. Me voy cuando me quedaba un año de contrato, pero la realidad es que el club no vivía la mejor situación institucional. De hecho, el año que me fui se dio el descenso. Cuando estaba en reserva se da la baja de categoría y se me presentó una oferta de Newell’s para seguir en el torneo de primera de reserva. Así que fue una decisión futbolística ante la oferta que tuve de Newell’s, porque sentí que era lo mejor para mi carrera.
-¿Cómo describirías al ambiente del fútbol argentino?
Intenso. Frenético. Se vive todo muy rápido. Pasa todo muy rápido. Los días de entrenamiento, un partido, un resultado. Jugás un partido el fin de semana y automáticamente tenés que cambiar el chip para afrontar el próximo. No llegás a procesar una derrota o una victoria y ya estás pensando en lo que se viene. Y a mi todo eso, sinceramente, me encanta.
-Más allá de ser jugador, ¿Qué vínculo tenés con el fútbol?
Soy un apasionado por este deporte. Mi papá me inculcó este amor por el fútbol. En mi pueblo se vive el fútbol con mucho fanatismo, en mi casa o en la de mis abuelos siempre se habló de fútbol. Con mis amigos también, de muy chico.
-Y en relación al fútbol en sí, ¿Quién fue o es tu referente?
De chico mi ídolo era el Mono Burgos. Lo miraba mucho a él. Justo en esa época era el arquero de la Selección, así que también era un referente para mis inicios en el fútbol. Igual, de chico, empecé jugando de delantero. Después, por una casualidad de la vida terminé en el arco en un partido de mi categoría. Y como me gustó el puesto, me quedé para siempre ahí.
-Hablando de actualidad, se viene el inicio de un nuevo semestre con Sudamericana y Clausura por delante. ¿Para qué está Independiente?
Independiente está para pensar en el próximo partido. En este tipo de clubes no te podés dar el lujo de jugar una cosa y resignar otra. Importan todos los partidos, cada uno de ellos es el más importante. Por eso, creo que esa es nuestra mentalidad y nuestra manera de afrontar lo que queda del año futbolístico, y así tiene que ser. La única manera de acercarse a nuestro sueño, que es coronar la temporada con un título, es que cada fecha que toca sea un desafío para sacar adelante el partido que toque.
-¿Te ves siguiendo un tiempo más en Independiente? ¿O te abrirías a una nueva experiencia en el exterior?
No me limito ni a una cosa ni a otra. Voy viviendo mi carrera día a día y tomo las decisiones sobre ella según los proyectos deportivos que me seduzcan. Hoy Independiente tiene un proyecto deportivo que me interesa muchísimo y por eso me siento bien acá. Pero no quito ni descarto que pueda surgir algo en algún momento. El fútbol es impredecible y no me limito a proyectos dentro o fuera del país.
-Ya tuviste un paso por el exterior, en PAOK de Grecia y Pachuca. ¿Qué te dejó de bueno y de malo?
Como toda experiencia de vida, la verdad es que mis pasos por Grecia y México me dejaron grandes aprendizajes. Crecí como futbolista y profesional. Conocí otro mundo, otra manera de entrenar y vi otro enfoque distinto sobre este deporte y son cosas que aplico hasta el día de hoy.
-Son varios, prensa e hinchas, los que te consideran uno de los mejores arqueros del fútbol argentino. ¿Creés que es así?
La prensa y el mundo del fútbol en general tienen su opinión y es bienvenida. Yo trabajo por mi crecimiento personal, y lo que piense cada uno es una opinión personal, te repito. El fútbol argentino está lleno de grandes arqueros, por eso llegan a primera división, no soy quien para calificar o poner en un podio a alguien y a otros no. Y no me voy a sumar a mi mismo tampoco.
-¿Te imaginaste haciendo algo ajeno al fútbol alguna vez?
Siempre tuve claro que quería ser futbolista. Nunca me imaginé en otro rol, pero siempre me gustaron mucho los números y me interesó la carrera de contador. Creo que eso, hubiera estudiado contaduría si no me dedicaba al fútbol. Nunca tuve que trabajar de otra cosa, porque desde los 17 años ya tuve contrato profesional.
-¿Cuál es el mejor consejo que te dieron en el fútbol?
Mirá, uno me quedó guardado y lo uso hasta el día de hoy, al punto tal de usarlo para aconsejar a los demás. Me los dio mi representante. Lo que importa es, más allá de jugar o no, trabajar todo el tiempo con seriedad y buscando aprender y crecer todo el tiempo para ser mejor jugador día a día. No importa nunca cual sea la decisión del entrenador de turno, si te pone de titular o no, siempre hay que entrenar de la mejor manera por uno mismo, para progresar todo el tiempo.
-¿Sentís que la Selección Argentina es una cuenta pendiente?
Es una meta. Obviamente que, mientras siga estando activo, es una meta que tengo y que voy a buscar y querer alcanzarla para vivir eso. Siento que estoy en carrera para ese objetivo.
