Así como muchos futbolistas del ascenso que buscan explotar todas sus cualidades en el fútbol del extranjero, el argentino Tomás Fonseca tomó la decisión a los 21 años de comenzar a viajar para poder cumplir el sueño de destacarse en el deporte. Sin embargo, jamás esperó que estos saltos por el continente lo llevarían a cumplir otro objetivo.
Surgido de Huracán y con un leve paso por la Reserva de River, este defensor por izquierda que hoy ya tiene 34 años tuvo un cambio radical en su vida gracias al fútbol. Pero no porque este le haya dado una herramienta para destacarse, sino porque el deporte le abrió la puerta a su nueva vida.
Con pasos por México, Honduras y varios equipos del Federal y del Ascenso bonaerense, Fonseca llegó a Costa Rica para cambiar su destino: “Cuando vine a mi segunda etapa en el país, en 2018, el entrenador se enteró que era periodista y me preguntó si quería meterme en los medios… que él conocía gente. Así llegué a Radio Monumental; una de las más importantes del país”, comienza relatando el hoy periodista – y también futbolista-.
Un comienzo que llevó a Tomás a compartir dos vidas que a veces se cruzan dentro de una sola persona. Un desafío que el argentino repasó en exclusiva para Bolavip Argentina: “No es sencillo ser periodista y jugador pero logréuna postura que genera respeto en los dos lados: hablo del juego. El futbolista se enoja poco y nada cuando hablás estrictamente de lo que pasa en la cancha. Es el primer autocrítico”.
Defendiendo la camiseta del Santa Ana, Carmelita FC y actualmente el Santa Bárbara (tercera división), Fonseca hoy en día es uno de los periodistas más destacados de la destacada cadena Tigo Sports,donde analiza y desmenuza los partidos de la Primera División del fútbol costarricense.
Lugar al que llegó luego de “pensarlo mucho” ya que era “un gran avance” para sus dos carreras. Mantenerse en un medio como Tigo Sports siendo jugador activo fue siempre un desafio ya que “muchas veces tuve que salir del canal corriendo con el bolsito para jugar un partido”.
Sin embargo, esto no lo detenía y el argentino se mantuvo con su análisis del juego en pizarras y ante las cámaras; “cómo se paraban los equipos, si presionan, como adelantan líneas”. Un trabajoque podríacausar malestar en sus otros colegas, pero que – según contó Fonseca para Bolavip Argentina – no es así.
Sosteniendo que si “analizás el juego y no te metes en detalles que nada tienen que ver, el jugador no se enoja“. Algo que sí ocurre cuando “teatralizan el fútbol desde los medios“. Una postura que, conociendo desde las dos miradas, Fonseca fue construyendo mientras vivía “una transición entre el futbolista y el periodista“.
Además, pese a que representó camisetas del fútbol argentino como Colegiales, Cipoletti o Acassuso en el pasado, Tomás Fonseca recordó porque eligió asentarse en Costa Rica: “Durante mi primera etapa en el país conocí a quien hoy es mi esposa y ella vino a la Argentina conmigo“.
Sin embargo, tras dos años en el Vitoria de Honduras y uno en el equipo de Zona Norte del Conurbano, Fonseca y su esposa decidieron volver a Costa Rica por diferentes cuestiones: “Había una diferencia económica muy grande entre lo que podía ganar en la B Metro, sumado a algún trabajo, y además mi esposa es odontóloga y nunca pudo homologar el título allá por eso volvimos“.
Un regreso al país ticodonde Tomás no detuvo los estudios en Comunicación que tantas veces había pospuesto por el fútbol, ya que logró que le respeten una buena cantidad de materias para completar así su carrera en Costa Rica. Motivo por el cual Fonseca está muy “agradecido” con lo que hoy es su casa.
Con la oportunidad que le surgió durante fines del confinamiento por el Covid-19, Fonseca comenzó a demostrar toda su capacidad de análisis en Tigo Sports. Sin embargo, el defensor del Santa Barbara demostró durante su charla con Bolavip Argentina que esto es algo que viene desde hace rato, ya que diferenció a la perfección al fútbol argentino del resto.
En primer lugar, Fonseca pidió “no entrar en generalidades“ ya que todo fútbol “tiene sus ventajas y particularidades”. Por esto, colocándose en su rol de analista, Tomás destacó que la gran diferencia entre los argentinos y el resto del continente (salvo algunos países)se da “en lo formativo”.
Si bien es cierto que el futbolista argentino “tiene una voracidad de ganar y de trascender que nos hacen ser parte importante del fútbol donde estemos“, se da una particularidad en la formación ya que “en Argentina desde el baby fútbol te enseñan a competir; con los rivales y tus compañeros para ganarte un puesto, que te hace respirar competencia”.
Esto, según la opinión de Fonseca, le da al argentino una “ventaja de siete u ocho años con respecto a los juveniles del resto“. Para ejemplificar esto, Tomás utiliza a Costa Rica y explica que allá “obligan a poner a jugadores Sub-20 desde un reglamento y capaz no están listos, y eso baja el nivel“. Además, cuenta que allá se paga una cuota hasta una categoría antes de debutar por cuestiones económica de los clubes y eso es perjudicial.
+ LAS DIFERENCIAS ENTRE EL FÚTBOL ARGENTINO Y EL DE CENTROAMÉRICA
En cuanto a su experiencia personal con los países en donde le tocó jugar, Fonseca comentó que tuvo que ir adaptando su juego a lo largo de los años: “Acá primero tuve que eliminar el forcejeo, el choque. El ponerle el pecho al rival por la pelota que en el ascenso es normal, acá te lo cobran siempre. En México juegan muy abiertos, con línea de tres y son muy ofensivos. En Honduras era todo más físico”.
Igualmente, el tiempo lo puso en Costa Rica y Fonseca destaca que tuvo que volver a eliminar esa faceta luchadora, ya que en este país, “salvo que sea muy cara, vas al piso y te cobran falta. Y esa era una de mis principales virtudes”. Algo que pudo lograr con creces para asentarse.
Sumado a estas diferencias futbolísticas que generan las regiones, el paso de Fonseca en el fútbol invita a tener mañas de profesional que capaz hoy en día lo llevan a vivir situaciones insólitas: “Algunos están demasiado relajados y a veces me pasa que tengo que hablar con algunos pero no puedo pasarme de rosca”.
Además, Tomás contó que “me ha pasado de encontrarme con rivales que juegan de personajes en una categoría que no es mediática. Vienen y te chocan sin pelota aunque nadie lo esté viendo, y eso es para la tribuna, pero ya no me enrosco. Sigo jugando”.
Por supuesto, el hecho de su pasado y de ser argentino son cosas que Tomás siente en día a día, ya que se lo han remarcado en varias ocasiones por la formación que hay en el país para las dos carreras que desarrolla. Más aún incluso después del Mundial 2022 ,que le dio “mucho más exposición”.
Sin embargo, Fonseca destacó que no alcanza con portar pasaporte: “Sirve como carta de presentación pero hay que llenarlo de contenido. Llegas siendo argentino y todos te miran pero si después no rendís no sirve“. Una situación que también tiene que vivir en su rol como periodista de televisión.
Ante esto, Fonseca remarcó que “el pasaporte no te genera permanencia” ya que “algunos me dicen ‘el acento destaca’ y les digo que sí, pero que también hay contenido… Que no me nieguen eso. Porque si vos tenés solo tenes el acento y te pones arriba en la exposición, después estás en la primera línea de fuego. Hay que destacarse“.
En cuanto a su presente, vale destacar que el Asociación Deportiva Santa Bárbara se encuentra realizando una muy buena temporada y lucha con el sueño de ascender a Segunda División. Sin embargo, si bien le gustaría seguir en el equipo, “la prioridad hoy en día es el periodismo“.
Pensando en que todavía “no estaba listo para matar al futbolista“, Tomás encontró en esta tercera categoría la posibilidad de “vivir con esta doble profesión“. Igualmente, admite que si el Santa Barbara asciende el se sentiría “con otra espalda” para intentar seguir con las dos cosas en el futuro.
Siendo comentarista, analista y, aún hoy futbolista, Tomás Fonseca parece llevarse todo puesto con sus cortos 34 años ya que no se conforma y confirmó que “siempre voy para adelante, por más”. Por este motivo, dentro de un tiempo, quien te dice se da una vuelta por los medios argentinos y, por qué no, se retira jugando en el país.