El San Lorenzo de Rubén Darío Insúa sigue dando que hablar y esta vez logró instalarse en los octavos de final de la Copa Argentina, haciéndose fuerte en la definición desde el punto de penal tras un deslucido empate sin goles ante Platense y teniendo en Augusto Batalla, una vez más, a su gran figura.

Apenas finalizado el partido, el arquero que hace unos meses sonó para volver a River, fue ovacionado por los hinchas del Ciclón, club con el que está comprometido a quedarse. Ese gesto seguramente lo conmovió, porque en sus declaraciones posteriores hizo un desahogo recordando aquellos momentos en los que le tocó pasarla mal.

“Ni el más optimista lo hubiera dicho en mi llegada. Muchos años dando vueltas, comiendo mierda a nivel personal. No hablo de los clubes. Les estoy agradecido a La Calera, Tigre, A. Tucumán y O’ Higgins. Todos me ayudaron a crecer”, expresó el arquero.

“Para mí es muy gratificante, como siempre digo me costó mucho todo y hoy estar en un club como San Lorenzo, llevar la cinta de capitán y que toda esta gente que vino a alentarnos coree mí nombre es un sueño, había dicho previamente sobre su gran actualidad.

Y concluyó: “Nos beneficiaba el hecho de que esté nuestra gente, pero después estaba convencido de mis compañeros, estaba convencido de mí sea en el arco que sea sabía que iba a tener la posibilidad de ayudar a mi equipo y gracias a Dios así fue”.

Los próximos partidos de San Lorenzo

El Cilcón cerrará este sábado, visitando a Tigre, su participación en una Liga Profesional que lo tuvo como protagonista y en la que todavía puede aspirar a la segunda posición, aunque fuese compartida con Talleres. Luego, deberá afrontar una durísima serie de octavos de final en Copa Sudamericana ante Sao Paulo, cuyo partido de ida se jugará el próximo jueves 3 de agosto en el Gasómetro y la revancha el jueves 10 en Brasil.