Este miércoles, en el marco del partido de vuelta de las semifinales de la UEFA Champions League, Manchester City pasó literalmente por arriba a Real Madrid y se hizo con el pasaje rumbo a la gran final del certamen, donde ya estaba esperando Inter de Milán.
Sintetizando, los comandados por Josep Guardiola se impusieron nada más ni nada menos que por 4-0, diseñando una victoria histórica ante el equipo más veces ganador de la Orejona. En ese contexto, la gran figura del encuentro fue Bernardo Silva.
Es que el portugués abrió la cuenta con una estupenda resolución cuando transcurrían jugados 23 minutos del primer tiempo. Posteriormente, a los 37 minutos de dicho período inicial, el propio jugador lusitano amplió distancias para sellar su doblete.
De esta manera, el exjugador de Benfica y Mónaco se catapultó como la gran figura que tuvo un partido que luego vio las anotaciones de Eder Militao en contra de su propia valla y de Julián Álvarez. Paralelamente, el hombre de 28 años se transformó en el verdugo del Merengue.
Por ello es que se reflotaron imágenes de cuando Bernardo Silva reconoció públicamente su simpatía por River Plate, su equipo favorito en el fútbol argentino. Argumentó que ese sentimiento se basa en su amor por Pablo Aimar y Javier Saviola.