Falta menos de una semana para el comienzo del Mundial de Qatar 2022, el evento futbolístico que frena el mundo entero cada 4 años. Y la expectativa no podría ser mayor.
En este contexto, el arrollador andar de la Selección Argentina de Lionel Scaloni, los 35 partidos invictos y el enamoramiento que generó este plantel comandado por Lionel Messi hicieron que miles de argentinos se animen a afrontar el oneroso trayecto hasta Qatar para alentar de cerca a la Scaloneta.
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Por eso ya es normal, tanto en Doha como en todas las zonas aledañas de Medio Oriente, ver grupos de fanáticos, de camisetas albicelestes (algunos argentinos, otros locales fanáticos de Messi) y una adrenalina generalizada por el debut de la Selección, que será el próximo martes 22 frente a Arabia Saudita en el Estadio Lusail.
LA ADVERTENCIA DE UN ARGENTINO “LOCAL”
Pese a todo esto, hay quienes siguen oponiéndose a la elección de Qatar como sede para el Mundial. Intento de boicot de varios países europeos y declaraciones en contra de figuras del fútbol pusieron al país de Medio Oriente en boca de todos. Y un argentino que vive allí hace años explica los motivos.
“La clientela local es difícil. Los qataríes y la gente local muchas veces se creen los reyes del mundoy no te tratan como deberían”, relató Franco Severi, joven de 30 años que vive hace casi un año en Doha.
En diálogo con La Nacion, Franco, que trabaja en un hotel, cuenta que su adaptación fue “un poco difícil” y remarca las diferencias culturales que existen entre Argentina y Qatar.
Pese a esto, Franco también admite que Qatar “no es tan cerrado como parece” y remarca también la admiración que existe en Medio Oriente por Argentina, solventada sobre todo en las figuras de Diego Maradona y Lionel Messi. “Te dicen que quieren que ganemos el Mundial y es algo increíble”, cuenta.
