Ayer, en la Bombonera, en el Superclásico y por los cuartos de final de la Copa de la Liga Profesional de Argentina, Alan Leonardo Díaz tuvo la responsabilidad de defender el arco de River Plate contra Boca Juniors. Para colmo, se trató de su debut total y absoluto en Primera. De hecho, ni siquiera había hecho su presentación en Reserva.

A pesar de este panorama complicado, el arquero de 21 años y nacido en Lanús, provincia de Buenos Aires, tuvo un rendimiento absolutamente fenomenal, le tapó tres pelotas bárbaras a Carlos Tevez y fue la gran figura del Superclásico. Inclusive, Díaz fue destacado y reconocido por todos y cada uno de los jugadores del equipo de Miguel Ángel Russo.

Pero lo cierto es que prácticamente nadie conoce la historia de vida de Díaz, que ahora aguarda por tener su primer contrato profesional con la formación del barrio porteño de Núñez. Es que, paralelamente, se desempeña en un equipo de barrio donde intenta atajar de la mejor manera para llevar algo de dinero a su hogar. Conmovedor.

“Los wachos del 1ro”es el nombre del equipo de Díaz, que ahora está en boca de todos. Allí juega de manera repetida, teniendo que presentarse en picados en villas con la intención de atajar penales, tal como lo hizo cuando Edwin Cardona le picó la pelota creyendo que podía lucirse ante un juvenil desconocido que estaba haciendo su debut.

De hecho, hace muy poco, el arquerito de River tuvo que jugar un partido picante en Villa Oculta, donde no hay muchas cámaras pero sí una gran presión y un clima hostil. Incluso, Díaz se vio completamente rodeado por mucha gente en una definición por penales donde terminó atajando siete para luego festejar de manera intensa.