El River de Martín Demichelis tocó fondo. Este miércoles, tocó fondo. Por la séptima fecha de la Liga Profesional de Fútbol, el Millonario se presentó como visitante de Godoy Cruz de Mendoza y protagonizó una inesperada derrota por 2-1 ante el peor del torneo.
Y es que, pese a arrancar arriba en el marcador por un gol de Miguel Borja, River se quedó con las manos vacías porque el Tomba lo dio vuelta en dos minutos con un doblete de Vicente Poggi. Y así sumó sus primeros puntos en el certamen doméstico.
Como consecuencia de ello, sucedió lo que hacía mucho no sucedía: desde las tribunas llegaron insultos y reproches para jugadores y cuerpo técnico. Los hinchas de River, que pudieron acudir al Estadio Malvinas Argentinas de Mendoza, se mostraron muy molestos.
Tal es así que la furia se trasladó hasta el post partido. Demichelis decidió no brindar la conferencia de prensa correspondiente y se marchó del estadio con una evidente cara larga. Y ese clima hostil por parte del propio público Millonario se mantuvo.
Sucede que, con Demichelis a la cabeza, el plantel de River abandonó las instalaciones de dicho escenario en medio de fuertes insultos y reproches. Hasta hubo pedidos de una mayor actitud teniendo en cuenta lo que mostró el equipo en el verde césped.
Sin lugar a dudas, un contexto impensado hasta hace un tiempo teniendo en cuenta la armonía que solía transitar River. Un contexto que tiene contra las cuerdas a un Demichelis que es cada vez más cuestionado por los fanáticos. Y hoy quedó claro.