Desde que terminó la última temporada, en Boca fijaron prioridades de cara al inicio del mercado de pases y el Consejo de Fútbol apuntó bien alto: Riquelme y su equipo pusieron en marcha el sueño de repatriar a Darío Benedetto tras su partida del club en 2019 y falta tan solo una firma para que su vuelta sea una realidad. La operación se presentó complicada desde un principio, pero todas las partes colaboraron para que el Xeneize esté a punto de disfrutar de un delantero de absoluta jerarquía.

Además de la gran predisposición del "Pipa" para resignar dinero, las negociaciones también llegaron a buen puerto gracias a la figura de Christian Bragarnik. El representante movió las fichas para generar un efecto dominó, el cual incluyó los traspasos de Lisandro López al Tijuana de México y Walter Bou a Defensa y Justicia, para concretar el regreso de Benedetto al fútbol argentino. Mientras tanto, los hinchas están expectantes por verlo jugar de nuevo en La Bombonera.

Lo último que restaba conocerse en esta historia, que parece tener un final feliz, era el arribo del jugador a tierras argentinas. De no mediar inconvenientes, Benedetto estará viajando al país en la madrugada del miércoles y este jueves se estará dirigiendo a las instalaciones de Brandsen 805 para firmar un contrato por 3 años de duración luego de hacerse la correspondiente revisión médica. Su vuelta es una realidad.

El regreso del "Pipa" se comenzó a palpitar desde varios días, pero el último fin de semana se dio una de las primeras confirmaciones. El jugador no fue parte de la convocatoria de Francisco Rodríguez para el partido del Elche contra Villarreal por LaLiga, dando a entender que se marchará del club en los próximos días. Mientras tanto, el inminente refuerzo de Boca se encuentra ultimando detalles en España antes de subirse al avión con destino a Ezeiza.