Resiliente y distinguido. Habilidoso. Escurridizo y talentoso. Impredecible. Di María jugó una vida en la Selección Argentina, pero tuvo que aguantar las críticas hasta la llegada de su Ángel: Lionel Scaloni. Ángel que, como todo en la vida del rosarino, se tuvo que ganar a pura gambeta. Aunque resulte difícil de recordar con el “Fideo, Fideo” bajando de las tribunas y la cinta de capitánen su brazo, el zurdo del PSG debió pelearla desde atrás en una Scaloneta en la que hoy por hoy es líder.
“Nunca pedí una explicación cuando me citaban y tampoco la pediré cuando no lo hacen. Yo seguiré trabajando y sé que tendré una nueva oportunidad”, dijo Fideo a mediados del 2020 en diálogo con 90 Minutos.
En aquel momento, Scaloni lo dejó afuera por el famoso recambio. Apuntado como miembro del”club de amigos de Messi”, el ex Central demostró que ninguna amistad puede llevarte a brillar en los mejores clubes de Europa y regresó a calzarse la Albicelestepara ponerle el moño a una Copa América histórica.
Di María y la Copa América que dio vuelta su historia
Ya dentro de la consideración de Lionel Scaloni, puertas afuera la inclusión de Di María en el 11 de la final vs. Brasilhacía ruido. Las lesiones, algún bajo rendimiento en los partidos definitorios y otros factores hicieron que hinchas y periodistas lo pidan para los últimos 20′. Pero allí apareció la resiliencia, su calidad y su corazón argentino.
“Me rompo el ojet…para estar en la Selección”, comentó desde Francia el Fideo cuando le tocó verlo desde afuera. Y lo demostró de la línea de cal para adentro. Contra Brasil, en el Maracaná, el zurdo marcó el pase al espacio, la cacheteó por arriba de Ederson y se ganó un lugar en el corazón de todos los hinchas. Allí comenzó su liderazgo, que día a día va creciendo.
De criticado a referente: Di María y la ovación del Kempes
Sin Messi y con el espaldarazo que significó su noche en el Maracaná, Ángel Di María asumió la responsabilidad de ser el capitán de la Selección en la doble fecha de Eliminatorias. Por séptima vez en su vida, el ex Real Madrid portó la cinta de la Albiceleste y mantuvo el invicto personal y grupal. La Scaloneta lleva 29 sin perder y Fideo, como capitán, ganó siete de siete.
Por si fuera poco, tras la victoria vs. Colombia, todo el Mario Alberto Kempes se vino abajo. El “Fideo, Fideo” bajó desde los cuatro costados del estadio cordobés y Di María, sin reproches nialtanerías, tomó la Copa América para festejar. Sonrisa de oreja a oreja y manos en alto para un jugador que se rompe el lomo por estar. Un referente. Un crack que por fin encontró a su Ángel.
Rechazó el 10 de su amigo Messi, pero tomó su lugar de referente
Con Lionel mirando el partido desde Francia, el cuerpo técnico de la Selección le ofreció la capitanía y la 10 a Fideo, que con gusto tomó el volantede la Scaloneta pero dejó vacante el dorsal de La Pulga. Ante Chile y Colombia, Di María se cargó el equipo al hombro sin la 10 en la espalda, fue la voz de mando junto a Dibu, Otamendi y De Paul y cuidó el invicto. Ahora, como sub-capitán, saca pasaje a Qatar.
