Josh Warrington había estado esperando durante siete meses la oportunidad de tener desquite con Mauricio Lara, quien lo noqueó en febrero propinándole la única derrota que tiene en su carrera profesional. El ambiente fue inmejorable el último sábado, pues fue absolutamente local en Leeds ante su gente, pero el desenlace sin dudas lo habrá dejado desilusionado.

Corría el segundo asalto cuando un cabezazo involuntario del peleador británico impactó por sobre el ojo del mexicano, provocándole un profundo corte que llevó a que el médico determinara que así no podía continuar. Eso sumado a que ni siquiera se habían desarrollado cuatro asaltos para proceder a las tarjetas dejó el pleito sin decisión e instaló de inmediato la necesidad de organizar un tercer combate entre ambos peleadores.

Sin embargo, las últimas novedades indican que Warrington podría tomar otra pelea antes de volver a verse las caras con Mauricio Lara. "No se si el fantasma de Lara me perseguirá. Tengo 30 años y he estado fuera durante siete meses, ¿cuánto tiempo lo dejará fuera ese corte?", planteó Warrington en rueda de prensa.

Y agregó: "Asumí que a estas alturas sería un campeón unificado que ya habría conquistado América y con un montón de ceros en el banco. La pandemia y mi mentón quisieron que no haya sido así. Quiero superarlo, pero no puedo esperar demasiado".

Con este panorama, Warrington quiere tener la oportunidad de pelear al menos por un título mundial interino, sobre todo si esa pelea sucede en los Estados Unidos, donde ansía tener su debut. El trabajo ahora quedará en manos de su promotor Eddie Hearn. "Mis fanáticos se merecen verme en Estados Unidos, aunque no sea por un cinturón", concluyó Warrington.