Unión Española vive una semana complicada ajena a lo futbolístico. La mudanza de localía para este fin de semana causó más de algún problema, en la cual los hinchas hispanos son los más perjudicados considerando que deberán trasladarse hasta Coquimbo para ver a su equipo en cancha.
Instancia por la cual un grupo de hinchas de Unión Española se acercó la noche del miércoles hasta el frontis del Estadio Santa Laura en la cual colgaron algunos lienzos haciendo notar su malestar en el traslado de la localía, además de que le prendieron por la parte de fuera de una de las entradas al recinto.
El entrenador de Unión Española, César Bravo, habló en conferencia de prensa en la cual respondió la inquietud que se generó por los fanáticos en la cual se cuadra con ellos en su molestia, pero no está de acuerdo con que quemen su propia casa como es el Santa Laura.
“Uno entiende la posición que tiene nuestra hinchada, aparte que es gente que, por la misma camiseta, por la pasión que sienten por Unión, lo llevan a hacer eso, quemar su propia casa no es bueno, pero uno entiende la molestia que hay generalizada en cuanto a esta situación que hoy estamos viviendo”.
Además, dio a conocer que “Lamentablemente se pierde el jugar con nuestra gente, que es un aliciente importante, algo que nos motiva, pero son situaciones que ya están y hay que convivir con ello”.
Sin embargo, dentro de lo que conlleva a lo futbolístico y la forma de enfrentar a Universidad de Chile, contempló que “No es fácil jugar -contra la U-, de acuerdo a la clasificación que se tiene Universidad de Chile, que es un partido clase B, y los estadios que fueron rechazados, lo mejor que había era Coquimbo”.