San Antonio Unido recibió un duro golpe en sus aspiraciones de continuar en el fútbol profesional. Los graves problemas económicos que arrastra la institución desde mediados de año -y que incluso llevaron a su dirigencia a declararse en quiebra en julio- han derivado ahora en sanciones reglamentarias que prácticamente condenan su permanencia en la Segunda División Profesional.
El club del ‘Timón y la Gaviota’ ya había sufrido la resta de seis puntos por no cumplir con sus obligaciones laborales y previsionales en junio, castigo que se sumó a las tres unidades perdidas anteriormente por retrasos en abril.
A ello se añade la resta de otro punto por no reponer a tiempo la boleta de garantía utilizada para pagar los sueldos del mismo mes. Esta falta de liquidez motivó una denuncia de la Unidad de Control Financiero de la ANFP, tras la cual la Primera Sala del Tribunal de Disciplina determinó una sanción aún más severa: la pérdida de tres puntos por cada semana de demora en el pago de la garantía de participación, conforme al artículo 63 de las bases del campeonato.
Ante este panorama el conjunto sanantonino sufrirá la resta de 30 puntos a la fecha de la resolución, firmada el pasado 10 de octubre. De esta forma, el SAU pasará de tener 18 a -9 puntos por lo que su presencia en la Segunda Profesional queda prácticamente sentenciada al descenso al amateurismo a falta de cuatro fechas para el final.
Qué dice el fallo del Tribunal de Disciplina
El dictamen señala que “el argumento del club recurrente respecto a la necesidad de una notificación unificada o un acto de liquidación formal para iniciar el cómputo del plazo carece de sustento normativo. No existe disposición en las Bases o Reglamentos que exija dicha formalidad”.
Asimismo señala que “las comunicaciones electrónicas sostenidas entre la ANFP y los representantes del club son un medio idóneo y suficiente para tener por notificado al club de la ejecución de la garantía y del monto que debía ser repuesto”.
