El sueño del estadio propio para Universidad de Chile podría tomar una forma espectacular si la imaginación de la inteligencia artificial se hiciera realidad. Visualizando el año 2030, Bolavip Chile le encargó a una plataforma de IA la tarea de diseñar un recinto digno de la historia y la pasión azul, y el resultado es sencillamente futurista y ambicioso.
Según el resultado entregado por la IA, el estadio es un coloso ultramoderno, con una capacidad para más de 60 mil almas, donde cada rincón vibre con la energía del “Romántico Viajero”. La propuesta nos presenta una estructura que no solo es un estadio, sino una verdadera obra de arte arquitectónica bañada en azul.
La fachada, predominantemente azul intenso, se complementa con líneas luminosas que recorren su contorno, dándole un aspecto dinámico y de vanguardia, especialmente imponente al caer la noche.
La cubierta, semi-transparente, permitiría la entrada de luz natural durante el día, mientras que por la noche se transformaría en una pantalla gigante, capaz de proyectar imágenes y animaciones que envolverían a los hinchas en una experiencia inmersiva.
En su interior, las tribunas se alzarían imponentes, con asientos que seguirían una armonía de tonos azules, creando un mosaico vibrante. La cancha, un tapete verde impecable, sería el corazón de un diseño que prioriza la visibilidad desde cualquier punto, asegurando que cada grito, cada jugada, sea vivida al máximo.
Pero más allá de la estética, la visión de la IA incorpora elementos tecnológicos de punta: pantallas gigantes de alta definición distribuidas estratégicamente, conectividad 5G para todos los asistentes y sistemas de iluminación y sonido de última generación.
El entorno del estadio también se pensó con amplias zonas verdes, fuentes de agua y espacios de recreación, transformándolo en un punto de encuentro para la comunidad ¿Será posible el sueño?
