El ex director jurídico de la Cooperativa La Cruz Azul, Miguel Eduardo Borrell Rodríguez, presentó un documento de 11 hojas para la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada de la Fiscalía General de la República (FGR). Allí narró el accionar delictivo de los hermanos Billy y Alfredo Álvarez Cuevas en la compañía cementera, en el que también estuvieron involucrados su cuñado, Víctor Garcés Rojo; y su sobrino, Mario Sánchez Álvarez, y un sujeto llamado Ángel Martín Junquera Sepúlveda.

En su relato, señaló cómo esta familia hizo para desviar dinero mediante empresas "apadrinadas", las cuales en muchos casos resultaban ser fantasmas o no realizaban la actividad para la cual habían sido contratadas, entre otras tantas acciones repudiables.

 

“A finales del 2012 fui convocado a una reunión en la que estuvieron presentes José Alfredo Álvarez Cuevas, Guillermo Héctor Álvarez Cuevas, su abogado personal y consejero en temas internos de la Cooperativa, el exdirector jurídico de la misma Víctor Manuel Garcés Rojo, el licenciado Ángel Martín Junquera Sepúlveda y Mario Sánchez Álvarez…”, comienza señalando el archivo revelado por Mediotiempo.

Y añade: “En dicha reunión le requirieron al licenciado Ángel Martín Junquera Sepúlveda que los auxiliara para obtener recursos de la Cooperativa sin que pudieran ser auditados o seguir el rastro del dinero para ocultar su origen o destino, pues refirieron que necesitaban de dichos recursos para repartir a los socios por concepto de "bonos" o, incluso, a diversas autoridades sin referir alguna en específico”.

 

Billy Álvarez simulaba juicios e inventaba acusaciones contra adversarios 

Borrell Rodríguez reveló los nombres de cinco empresas con las cuales los directivos de La Máquina desviaban dinero simulando estos pagos por servicios, que, según asegura, nunca se hicieron: Plexival SA de CV, Trans NAU SA de CV, Asesorías Profesionales EICER SA de CV, K&C Consulting SA de CV y Expertos en Asesoría Empresarial SA de CV.

Por si fuera poco, relató que desde la cúpula liderada por Álvarez se realizaban maniobras para desactivar a los socios disidentes utilizando acusaciones falsas que se fabricaron desde la Dirección General de la Cooperativa”, y se simulaban juicios entre Garcés y Alfredo Álvarez cuando los socios cuestionaban el modus oprandi.

 

Además, en el documento se apunta que Garcés Rojo y Alfredo Álvarez presionaban a Borrell y el área de finanzas para liberar el dinero, que se entregaba en la casa de Billy o en las oficinas de la cementera.

Me consta que tanto Víctor Manuel Garcés Rojo como José Alfredo Álvarez Cuevas presionaban fuertemente al área jurídica a mi cargo y al área financiera para proceder al pago de las facturas correspondientes a las empresas que había ‘apadrinado’", relató.

 

Y apuntó: "Puedo referir que las entregas de dinero las hacía en casa del Director General ubicada en Fuentes del Pedregal en donde se le entregaba a partir de las 5 de la tarde y en ocasiones las recibía su empleada doméstica de nombre ‘Toñita’ sin conocer su nombre completo y otras veces eran entregadas en su oficina personal dentro del corporativo de la Cooperativa en la Ciudad de México”

Borrell Rodríguez, imputado en la investigación en contra de Billy, exdirector de la cooperativa y ex presidente del club Cruz Azul, tiene la intención de convertirse en un testigo protegido para así evitar una acción penal en su contra.