El 26 de mayo del 2013 no fue un día más para la historia de la Liga MX. Aquella final de vuelta de la Fiesta Grande dejó un acontecimiento que todavía está en la memoria de los aficionados del América, por significar una de las celebraciones más importantes de los últimos años, y también de los de Cruz Azul, porque vieron cómo se les escurrió de sus manos la chance de cortar una sequía de 16 años sin títulos. Y que tuvo a Moisés Muñoz como protagonista principal.
La Máquina había ganado 1-0 el juego de ida con un tanto de Christian Giménez y llegó al desquite en el Estadio Azteca con toda la confianza. De hecho, hasta los 92 minutos del choque de vueltay con el 1-1 puesto en el resultado, solo una catástrofe podría arrebatarle la posibilidad de dar la vuelta olímpica.
América campeón del CL 2013 (JAM MEDIA)
Y esosucedió. El árbitro Paul Delgadillo adicionó 3 minutos más pero no llegaron a cumplirse. Luego de un córner desde el costado izquierda, Moisés Muñoz se elevó más alto que todos los defensas del cuadro de La Noria y logró sacar un cabezazo de palomita. Un desvío complicó a Jesús Corona y terminó siendo el 2-1 para las Águilas.
Con la victoria de los conducidos por Miguel Herrera en el tiempo regular, la definición del trofeo del Clausura 2013 fue a la tanda de penaltis. Allí se impusieron los azulcremas y por supuesto que es una hazaña que quedará grabada para siempre: el portero convirtió sobre la hora y encaminó el triunfo en el Clásico Joven, que encima era una final.
Hoy, poco más de siete años después, Moy tiene el cariño de los fanáticos del América. No solo con mensajes en las redes sociales y pedidos de fotografías cuando lo ven por Coapa o el Coloso de Santa Úrsula: ahora tiene un mural enIztacalco, Ciudad de México, que describe esa proeza.