Cuando un equipo realiza varias "sorpresas", hay que cuestionar si de verdad estas lo son.

Juárez, el humilde equipo del Ascenso MX pero que en esta competición siempre da de qué hablar, derrotó por 2 a 0 al poderoso Pumas y avanzó a la Final de la Copa MX.

El primer tiempo estuvo marcado por las imprecisiones.

Pumas trataba de perforar la defensa rival, pero no tenía ni la velocidad ni la lucidez para encontrar jugadores en posiciones favorables. Por su parte, Juárez buscaba a sus delanteros con pelotazos largos que casi nunca generaban peligro.

Así, no hubo situaciones de riesgo en los primeros 45 minutos.

La segunda mitad comenzó con la tonta expulsión del central Rodrigo González, que agarró a un rival ya estando amonestado.

A partir de allí, el equipo del Ascenso MX se adelantó en la cancha, pero tenía las dificultades lógicas de un equipo que no está preparado para tomar la iniciativa.

A los 64, el partido (como no podía ser de otra manera), lo destrabó una maniobra individual: Mauro Fernández, que había ingresado desde el banco, llegó al fondo de la cancha a pura gambeta y cedió atrás para Omar Panuco, que remató para el primer tanto del partido.

Luego del golpe, los dirigidos por Bruno Marioni fueron un manojo de nervios, y más aun luego de la segunda anotación: Luis López aprovechó un rebote (estaba solo porque Ignacio Malcorra, el volante de Pumas que tuvo otro partido para el olvido, lo estaba habilitando) y selló el resultado final.

De esta manera, Juárez avanzó a la Final y enfrentará al América. Otra vez irá como el menos favorito, pero en esta competición y en el campeonato pasado (cuando eliminó a Las Águilas en el Estadio Azteca) ya demostró que puede dar la sorpresa.