Aquella Selección de México de Ricardo La Volpe en la Copa del Mundo de Alemania 2006 llamó la atención a propios y a extraños y hoy, 13 años más tarde, el estratega de Toluca se refirió al proceso que llevó a alcanzar los resultados positivos.

"En México no se dejaba trabajar a los entrenadores. Se les cortaba casi sin tiempo para haber trabajado. No había continuidad. Del 2002 al 2006 para mí fue un período importante, cuatro años en los que pude trabajar muy feliz con grandes jugadores", comenzó.

Ya con relación a la eliminación en los Octavos de Final a manos del combinado de su país natal, el Bigotón comentó: "En el vestuario las sensaciones fueron muy malas porque verdaderamente habíamos sido superiores a Argentina. No lo digo yo, lo dijo el mundo. Pero Maximiliano Rodríguez decidió ese día poner el balón en un ángulo imposible para el portero en la prórroga. Eso también es fútbol. A pesar de no poder llegar más lejos en el Mundial, sí hubo algo muy bueno: nueve jugadores se fueron a Europa".

Además, La Volpe habló sobre la gesta albiceleste en 1978 como local, de la que él fue parte: "Te voy a contar una cosa que no muchos saben... Sólo los jugadores y tal vez unos pocos más. Los que estuvimos allí las horas antes de la final de un Mundial. Seguro que te imaginas que en esos momentos los futbolistas están nerviosos. Esperando sin saber qué hacer a que llegue el partido. Sin embargo, en nuestro caso no era así. Estábamos calmados. Obviamente con la responsabilidad de ganar un campeonato del mundo por primera vez y en casa, pero calmados".

Por último, La Volpe detalló quién fue su primer referente para este trabajo: "El principio de mi idea como entrenador nació escuchando a César Luis Menotti durante cuatro años, desde la primera convocatoria en el 74'. Comparto su pensamiento: ser agresivo, manejar la pelota, defenderse con ella, la salida clara y limpia... Todos los conceptos tácticos, pero también su lado de motivador. Hacía creer al jugador en sus posibilidades al cien por cien".