El Torneo Guard1anes 2020 significó un cambio respecto al formato que se venía adoptando en la Liga MX. Ahora 12 equipos pudieron acceder a una segunda instancia, con los primeros 4 de la temporada regular esperando en la Fiesta Grande (León, Pumas UNAM, América y Cruz Azul) y desde el 5° al 12° disputando la reclasificación.

Esta modificación respecto a las ediciones anteriores reavivó en muchos aficionados la idea de que "el formato de Liguilla fomenta la mediocridad", y que, por eso, sería una buena idea retornar a los torneos "clásicos" por puntos, en donde el campeón sea definido únicamente por una tabla de posiciones.

Con el nuevo formato implementado para el Guard1anes 2020, nada menos que el 66,67% (2/3) de los equipos tuvo la posibilidad de clasificar a la fase final para buscar ser campeón. Es decir: gran parte de los equipos (75% aproximadamente dependiendo los resultados) tuvo incentivos para pelear hasta la última jornada, para rendir al máximo, un hecho contrario a la "mediocridad" que se le atribuye.

 

Por el contrario, en un torneo por puntos, el 75% de los clubes no pelearía absolutamente nada en el último tercio (por lo menos) del certamen. Una respuesta podría ser: "Pero todos pelearían desde la primera jornada", y eso es cierto, pero a medida que sumen resultados negativos las razones para ser competitivos irán disminuyendo. También es verdad que si la tabla otorgara plazas para la Libertadores y Sudamericana habría nuevos incentivos, pero tampoco sería una solución definitiva.

De hecho, en muchas de las ligas del mundo disputadas en formato tabla por puntos, suelen consagrarse campeones con recurrencia los mismos equipos, normalmente los más poderosos. La Liga Española, Italiana o Alemana, por citar algunas, pueden dar fe de ello.

Campeones de Liga MX que fueron últimos en clasificar a la Liguilla

El último ejemplo de un último clasificado a la Liguilla que luego fue campeón es el de Monterrey, quien accedió a la Fiesta Grande del Apertura 2019 en el último puesto y luego se levantó el trofeo de la Liga MX.

En el Clausura 2015, Santos Laguna lo logró de la mano del técnico Pedro Caixinha. Y un año antes, para el Clausura 2014, el León de Gustavo matosas hizo lo propio y también dio el batacazo en la fase final.  

 

Más atrás tuvieron lugar tres grandes: Guadalajara fue campeón del Apertura 2006 llegando a esa instancia como el más debil de la Liguilla. Otro caso muy recordado es el de los Pumas dirigidos por Hugo Sánchez, en el Apertura 2004. Mientras que el primero de todos estos ejemplos es el del Verano 2003, cuando Club América logró alzarse con el torneo mexicano de la mano de Manuel Lapuente.

La Liguilla perdura en los Estados Unidos

Originalmente, la FMF instaló la Liguilla en el futbol mexicano basada en los playoffs de la NFL y MLB, ligas de futbol americano y beisbol estadounidense, respectivamente. Estos formatos también fueron adoptados nada menos que por la NBA (por caso una de las competencias más observadas del planeta) y la Major League Soccer

También sobran ejemplos de competitividad y paridad en los Estados Unidos. Por ejemplo, en este 2020, Miami Heat se clasificó 5° a los playoffs de la Conferencia Este, de la cual terminó consagrandose campeón, y llegando a las finales nacionales frente a Los Ángeles Lakers, donde no pudieron imponerse.

De hecho, el formato de eliminación directa de las principales competencias en Estados Unidos fue aumentando la cantidad de equipos participantes desde sus orígenes, y, como es evidente, incrementando también la cantidad de ingresos, espectadores, televidentes, logrando una mejora en el espectáculo y la competitividad.