Santos Laguna y Pumas UANL se midieron en la ida de los octavos de final de la Copa MX en el Estadio Corona.

Lo que fue por algunos minutos una serie liquidada a favor de los locales, terminó siendo un partidazo. Porque Santos llegó a estar por cuatro goles de ventaja, pero Pumas revivió con dos penales.

Primero la polémica. Martín Barragán puso el brazo para evitar lo que era un gol hecho a favor de Santos, pero el que terminó siendo expulsado fue el lateral Jesús Rivas. Un horror de Fernando Hernández Gómez. Igualmente, Castillo terminó atajando el penal ejecutado por Lozano y, a la postre, podría convertirse clave en la serie.

Con un hombre más Santos fue muy superior. Primero Orrantia envió un centro preciso a la cabeza de Aguirre, quién convirtió el primero.

Ya en la segunda etapa, el propio Aguirre habilitó de manera exquisita a Rivero, que quedó mano a mano con el arquero y no perdonó. Zurdazo cruzado y a guardar.

Diez minutos después, el servicio llegó por la banda y Rivero, otra vez, volvió a transformar un balón solitario en grito sagrado.

Alos 65 minutos la historia parecía juzgada, pues Rivero volvió a ser invisible para la defensa de Pumas y este habilitó a Aguirre para que también marque su doblete personal.

Sin embargo, todo empezó a complicarse para Santos. Primero un penal bien ejecutado por el joven Marco García le dio vida a Pumas. Y cuando se moría el partido, el arquero del local produjo el segundo penal. Víctor Malcorra resucitó a los suyos con un zurdazo inatajable.

Santos ya tenía la serie liquidada, pero Pumas quedó con vida. La revancha será el próximo miércoles en el Estadio Olímpico Universitario.