Giorgo Armani tiene sede en la ciudad italiana más afectada por el brote de Coronavirus: Milán. Con 46 mil infectados y 7.960 muertos, el sistema sanitario colapsó y la compañía de moda no se quedó con los brazos cruzados. La marca puso a disposición su fábrica para ayudar al personal médico en la lucha contra el Covid-19. 

En todas sus plantas de producción en Italia comenzó la confección de batas desechables para proteger a los trabajadores de la salud. "Me gustaría dedicar un pensamiento a aquellos involucrados en la producción de batas desechables, con su dedicación hacen una contribución concreta para enfrentar la mayor emergencia de estos años", posteó en Twitter Armani. 

Esta iniciativa no es el único aporte que hizo el diseñador para luchar ante la pandemia: el mes pasado donó dos millones de euros a hospitales de Roma y Milán. Además, ayudó a centros hospitalarios situados en Bergamo, Piacenza y Versilia, correspondientes a la región de la Toscana.

En febrero, Armani debió realizar su desfile de "La Semana de la Moda" a puertas cerradas ante el avance del virus. La realidad en la región de Lombardía es tan dramática que el propio alcalde de Milán, Giuseppe Sala, admitió: "Hasta que no tengamos vacuna será una situación anómala"

Otras compañías del mundo de la moda se unieron en respuesta de las necesidades producidas por la crisis sanitaria. Dolce & Gabbana, Kering, LVMH, Swarovski y Versace, son algunas de las grandes empresas que se solidarizaron con donaciones millonarias para aplacar el Coronavirus.