La jornada de domingo del fútbol argentino, amigos y amigas, terminó más picante que de costumbre con el Vélez-Boca que vivimos.

En la previa, con el condimento extra de un nuevo encuentro entre la gente del Fortín y Mauro Zárate, ya había promesa de un duelo con mucha intensidad.

 

Pero entre ambos equipos se ocuparon más que nada de pegar, meter, pelear y discutir. Poco, pero muy poco, intentaron jugar.

Una infinidad de amarillas tuvo que sacar el árbitro Patricio Loustau, y cerca del final debió expulsar a Frank Fabra por una dura entrada sobre Bouzat.

 

 

Tanto los de Alfaro como los de Heinze perdieron la oportunidad de sumar de a tres teniendo en cuenta que todos los de arriba dejaron puntos en el camino.

Hay que mencionarlo: cuando Zárate fue reemplazado para el ingreso de Hurtado, tuvo un nuevo picante duelo con los aficionados. 

Fue 0-0 en Liniers...