Antonio Barijho tiene en su bolsillo el cariño de todos los hinchas de Boca por lo que hizo como jugador con esa camiseta: ganó cuatro torneos locales entre 1998 y 2003, y entre esos mismos años conquistó la Copa Libertadores de América dos veces seguidas, quedándose también con la Intercontinental ante el Real Madrid y el Milan.

 

Ahora, ya retirado, el Chipi sigue bien de cerca todo lo que sucede en el Xeneize día a día y claro, es un fanático más que festeja cuando se gana, sufre cuando se pierde y chicanea al rival siempre que tenga la oportunidad. Como ayer, en el Día del Arquero, que subió una historia picante que al poco fue replicada en las redes sociales.

Pasa que el delantero surgido de Huracán eligió una foto de Juan Pablo Carrizo llorando en el Monumental aquel día que River empató ante Belgrano de Córdoba y por el resultado de la ida, terminó bajando a la segunda categoría del fútbol argentino por primera vez en su historia.

"Que emoción ese día, jajaja", soltó con clara ironía. Está bien, no se enojen, es parte del folklore sano del deporte que tanto amamos. Siempre y cuando todo termine ahí...