Daniele De Rossi volvió a ser ese jugador que quieren los hinchas de Boca. ¿Porque jugó por fin su partido consagratorio? No, porque otra vez mostró gran amabilidad a la hora de prestarse a firmar autógrafos y tomarse fotos.

Hasta ahora, la estadía del italiano en el Xeneize no ha podido trascender ese costado mediático que lo hace querible pero no importante para el equipo.

Y esa es la causa principal por la que su continuidad no está asegurada más allá de tener contrato hasta junio de 2020.

Para que De Rossi pueda quedarse a revertir esta situación, clave será la continuidad de Nicolás Burdisso como mánager. 

También habrá que esperar para saber quién será el entrenador de Boca, teniendo en cuenta que para Alfaro no es un futbolista titular.

De parte del italiano, al menos, se nota el compromiso de querer ponerse al cien por ciento desde lo físico para devolver adentro de la cancha todo ese cariño que le hacen llegar los hinchas Xeneizes.