Dicen que los días de cuarentena no solo se hacen más largos de lo habitual, sino que además se cambia de humor, de estados de ánimo también mucho más que lo habitual.

Están también aquellos a los que las da por comer más de lo habitual, los que redoblaron las rutinas de ejercicio o los que llegaron a probar filtros de Instagram que en su vida hubieran usado.

En el caso de Ramón Wanchope Ábila, delantero de Boca, esa inestabilidad pintó por el lado de las camisetas.

Es que si bien el goleador arrancó el día con la Xeneize, para mostrar que había cumplido con su segundo turno de entrenamiento en casa, se despidió de sus seguidores hasta un nuevo día con la de Instituto.

Hay que recordar que Wanchope Ábila manifestó públicamente su deseo de retirarse defendiendo la camiseta de La Gloria, club en el que militó de 2008 a 2011 y en el que tuvo otro breve paso en 2013.

Por otro lado, su hijo Valentino juega en la Escuelita de Instituto, que al parecer ya es cuestión de herencia familiar.