Miguel Ángel Russo está muy enfocado. El entrenador de Boca llegó decidido a repetir la historia del 2007, llevando al club a lo más alto de todo.

Por eso aprovechó bien la pretemporada, logró ganar los dos amistosos que tuvo (ante Universitario y Paranaense) y hasta ya piensa en la competencia oficial.

Pasa que River enfrentó a Independiente, que será el próximo fin de semana el primer rival del Xeneize en este 2020 por partidos oficiales, en un duelo pendiente que quedó del año pasado.

El DT del Xeneize no se quería perder la oportunidad de analizar en vivo al equipo de Pusineri, por lo que hizo ciertos pedidos especiales para poder verlo.

El encuentro del Millonario arrancó a las 19.10, mientras que el compromiso contra los brasileños era a las 22.

Por eso, tuvieron que tirar los cables y ponerle codificado no solo en el hotel donde concentraron, donde vio el primer tiempo, sino también en el vestuario del estadio en San Juan.

En el Bicentenario la conexión no funcionó bien, pero la intención estuvo.