El caso Paolo Guerrero ya se resolvió. El peruano pidió no ser convocado a la Selección por la importancia de los partidos del Inter y Gareca se lo consedió.
Tras ello, se dijo mucho. Que el Tigre estaba deprimido, molesto. Se recordaron las declaraciones sobre la autoexclusión de Claudio Pizarro y se especuló que habría un castigo para el Depredador.
Hoy, todo eso quedó descartado. Y es que Gareca aseguró: “El tema de Paolo no me generó ninguna molestia”. “Nosotros jamás nos permitiríamos molestarnos con algún muchacho porque lo único que queremos de ellos es sacar lo mejor”, señaló el DT.
“Nosotros estamos para ayudar y colaborar con los muchachos en todo. Lo que menos queremos es perjudicarlos”, continuó el entrenador. “Yo dije cada uno se tendrá que atener a las consecuencias porque tenemos que cuidar la salud de la Selección pero no fue para nada en un tono amenazante”, concluyó sobre el tema el argentino.
Así, el tema de Paolo Guerrero se cerró definitivamente. Jugará la noche de este miércoles por la Copa de Brasil y seguramente, en la próxima convocatoria, vuelva el goleador y capitán de la Blanquiroja.