El Mundial de Rusia 2018 marcó un punto de inflexión en la historia reciente de la Selección Argentina.

La eliminación en octavos de final a manos de Francia desató un recambio en la albiceleste, ahora comandada por la Lionel Scaloni.

Sin embargo, tras la salida de Jorge Sampaoli, en los medios se especuló con la posibilidad de que Ricardo Gareca se hiciera cargo del combinado nacional.

En una entrevista con Marcael Tigre confesó que nunca recibió un llamado de los dirigentes de la Asociación del Fútbol Argentino: "Después del Mundial de Rusia era el momento más idóneo para dirigir a la Selección, pero no hubo una comunicación oficial. Digo idóneo porque en ese instante sí había un punto común entre las dos partes: Argentina había prescindido de Sampaoli y yo me había tomado un mes para pensar si renovaba con Perú, porque se me vencía el contrato".

El entrenador de la selección subcampeona de América volvió a ser consultado por una futura oferta para sentarse en el banco del equipo nacional de su país: "Amo a mi selección, soy argentino de los pies a la cabeza, pero tengo un compromiso con Perú que me ha respaldado en los peores momentos. Le diría que no con todo el dolor de mi corazón, porque tuve mi momento y Argentina no lo hizo. No acostumbro a romper contratos". 

 

El Tigre no negocia sus formas: aunque le duela, siente que su momento en la Selección Argentina ya pasó. Ahora solo queda apoyar desde lejos y, por sobre todas las cosas, respaldar a quien esté en el cargo.