Luego del desarrollo de varios partidos realmente entretenidos entre los que se destacaron la victoria por 4-2 de San Lorenzo de Almagro frente a Platense y el empate 2-2 entre Defensa y Justicia y Talleres de Córdoba, la novena fecha de la presente temporada de la Copa de la Liga Profesional de Argentina ofreció el plato más fuerte del fin de semana.

Es que, en el Estadio Presidente de Perón y bajo una lluvia torrencial, se llevó a cabo una nueva edición del siempre apasionante Clásico de Avellaneda entre Racing Club e Independiente. Un partido realmente importante entre dos equipos con serias aspiraciones de llegar a la próxima instancia del mencionado certamen doméstico.

Pero claro, lo cierto es que los equipos comandados tácticamente por Juan Antonio Pizzi y Julio César Falcioni llegaron a este partido con varias bajas como consecuencia de los crecientes contagios de coronavirus. Sin ir más lejos, el propio director técnico del Rojo no pudo estar presente en el compromiso porque fue uno de los infectados de COVID-19.

A pesar de ello, por obvias razones, se generó una gran expectativa en la previa del clásico. De hecho, se esperó durante muchos días la llegada del mismo. Pero, lamentablemente para todos los espectadores, el primer tiempo del choque entre Racing e Independiente fue extremadamente malo y el descanso llegó con un empate sin anotaciones.

En la etapa complementaria, esa tendencia se mantuvo. Los dos intentaron lastimarse pero expusieron más ganas que claridad y argumentos. Bajo esa órbita, un hecho destacado y preocupante tuvo lugar mientras se promediaba ese período final, cuando el mediocampista de Independiente Lucas González debió ser retirado con cuello ortopédico y en ambulancia.

+ El penal insólito que cobró Vigliano:

Posteriormente, en la recta final del partido, Racing adelantó líneas y estuvo más cerca que nunca de encontrar la anhelada diferencia para quedarse con los tres puntos ante un Independiente que fue decayendo progresivamente. Así fue como, en la última jugada, Mauro Vigliano sancionó un penal inexistente y Enzo Copetti puso el 1-0 agónico para el local.

+ 1-0 de Copetti: