En cada mercado de pases, Ignacio Fernández suena como posible baja para River. Sin embargo, el volante se termina quedando y hay un motivo muy claro.
Para Marcelo Gallardo, Nacho es una pieza vital e irreemplazable en el Millonario. Cumple una función que muy pocos jugadores podrían llevar a cabo.
Este viernes, en el marco de la gran final de la Copa Argentina, quedó demostrado por qué el Muñeco, el tan destacado Muñeco, lo considera su as de espadas.
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Tras el golpe en la final de la Copa Libertadores de América ante Flamengo, River tenía la obligación de no volver a fallar. Y no defraudó a sus millones de hinchas.
En un Estadio Malvinas Argentinas de Mendoza absolutamente colmado, el elenco del barrio de Núñez despachó a Central Córdoba de Santiago del Estero y se coronó por tercera vez en dicho certamen.
El comienzo no fue nada sencillo para River ante un contrincante que se plantó con muchos hombres en defensa pero que, ante la primera estocada de los de Gallardo, bajó defensas.
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Pero claro, una vez más, el Millonario contó con un arma letal. Un hombre que juega y hace jugar. Un distinto que posee una inteligencia superior a la media de los futbolistas.
Se trata, por supuesto, de Ignacio Martín Fernández, más conocido como ‘Nacho’. El cerebro que tiene River, el jugador que destacan todos, los propios y los extraños.
Fiel a su estilo, el exvolante de Gimnasia aportó despliegue, manejo, generación, sorpresa y gol. Y fue la gran figura de un nuevo título del River de Gallardo.
En primera instancia, Fernández capitalizó una nueva maniobra de Ignacio Scocco para estampar el segundo gol y llevarles tranquilidad a todos los hinchas.
Nacho Fernández, la gran figura de River.
Pero, minutos después, fue por más: sacó a relucir su faceta de asistidor para volver a pisar el área por sorpresa y servirle el tercero a Julián Álvarez.
Inmediatamente, todos los fanáticos de River empezar a pedir por su continuidad. Y no es para menos: es el as de espadas que tiene el equipo del Muñeco.