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Este domingo, en el marco de la segunda final por el ascenso a la tercera categoría del fútbol argentino, Excursionistas y Villa San Carlos se encontraron frente a frente nuevamente.
En el compromiso de ida, el equipo de la localidad de Berisso se había impuesto por 3-2 en un auténtico partidazo, por lo que los de Belgrano tenían que recuperarse para poder ascender.
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En ese contexto ocurrió un hecho realmente insólito cuando se jugaban apenas tres minutos del primer tiempo y que evidenció, una vez más, los malos arbitrajes del fútbol argentino.
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Lucas Reynoso, de Excursionistas, le pegó un cabezazo criminal a Alejandro Lugones, de Villa San Carlos. El árbitro Cristian Benítez no vio nada y no expulsó al agresor.
Pero, como si eso fuese poco, el árbitro terminó amonestando a Lugones, la víctima, por ingresar al campo de juego sin la autorización correspondiente.