Este jueves, Argentina confirmó su cifra más alta de muertes en las últimas 24 horas desde que empezó la pandemia del COVID-19: 561 en total. El sistema de salud nacional está cerca del colapso, que ya ha llegado a acontecer en varios puntos importantes del país.
Sin embargo, pese a ese marco de la segunda ola, seguimos viviendo situaciones insólitas y que parecen sacadas de contacto. Hoy sucedió algo de eso nada menos que en Rosario, donde en la jornada se detectaron 900 nuevos casos de COVID-19.
¿Qué pasó? En tiempos felices sin un virus mortal rondando alrededor de nosotros, los hinchas de Newell's, antes de todos los clásicos contra Rosario Central, hacían un banderazo espectacular en su estadio para darle un último apoyo a sus jugadores. Bueno, este año tampoco fue la excepción.
Lógicamente el Coloso Marcelo Bielsa no abrió sus puertas y los fanáticos, aprovechando el partido por la Conmebol Sudamericana contra Libertad de Paraguay, se reunieron en los alrededores sin respetar los protocolos de COVID-19 ni tampoco las restricciones para evitar la suba de los casos.
Según informó La Capital, hubo más de cien detenidos por las fuerzas de seguridad por incumplir con las respectivas restricciones que había impuesto el gobierno de la provincia de Santa Fe.
